Para el Cádiz CF la vida sigue en Mestalla. Después de quince días sin disputar un partido, todo está casi preparado para la visita al Valencia de Bordalás. Lo harán después de la importante victoria ante el Villarreal y con una filosofía de juego parecida a la anterior pero con automatismos efectivos que hacen del equipo de Sergio, un conjunto equilibrado.
En el equilibrio influye, sobremanera, la participación y actuación de los centrales. Uno de ellos, Luis Hernández, es pieza titular y clave en muchos aspectos desde que llegara en enero. Y tiene claro que “las sensaciones de otros equipos no las sé pero la línea nuestra es muy, muy buena y eso lo sabemos nosotros y también los rivales”.
Sabe el central que “no hay que pensar en cuántos partidos hay que ganar para salvarnos, sino ir partido a partido, porque el siguiente partido es la primera oportunidad para conseguir sumar de tres en tres”.
Ha reconocido que la vuelta a los entrenamientos en semana competitiva se echaba de menos. “Teníamos ganas de volver a entrenar y volver a ver a los compañeros. La euforia se fue pasando con los días. La confianza del equipo está muy arriba, todos sabemos lo que nos estamos jugando y sabemos que somos un vestuario muy fuerte. Estamos preparando un partido muy importante para nosotros. Sabemos la dificultad que va a tener, pero el equipo está mentalizado, tiene mentalidad positiva y confianza. Estamos muy mentalizados de lo que nos estamos jugando y lo que nos queda por delante”.
Y a ello se suma la solidaridad del equipo consigo mismo. “Intentamos plasmar la idea del míster, una de las claves de poder sacar adelante la situación, un equipo como nosotros que está abajo, es no encajar goles y nos están saliendo bien las cosas porque somos un equipo muy solidario, todos estamos dispuestos a dar una carrera más para ayudar al equipo y dejar la portería a cero es clave porque arriba estamos generando dos o tres ocasiones por partido para hacer gol”.
Buena línea de juego
La línea del equipo ha mejorado con las incorporaciones y con la llegada del nuevo entrenador. “La línea del equipo ya era buena antes de yo llegar. Desde la llegada de Sergio el equipo había empatado en casa ante el Espanyol y había ganado al Levante. Tras el tropiezo en Mallorca, el equipo ha mantenido la buena línea desde que llegó el míster. He estado convencido en todo momento de que podíamos sacar la situación adelante y así está siendo”, reconoció.
De la visita a Mestalla se espera sumar y ganar si es posible, conscientes de que enfrente hay un rival de enjundia: “Esperamos un partido muy difícil en un estadio que va a apretar y va a empujar todo el tiempo y un rival muy complicado. Sabemos cómo son los equipos de Bordalás, cómo está jugando y, sobre todo, la calidad de sus jugadores. Vamos a tener que hacer un partido perfecto para estar cerca de sumar los tres puntos.
El equipo está a las puertas de jugar un trascendental partido tras varios días sin entrenar. “Teníamos ganas de vernos, la euforia de la última victoria se pasa con el paso de los días pero el sentir del vestuario es que estamos trabajando bien, preparando un partido fundamental y manteniendo este nivel sabemos que estaremos cerca de lograr un buen resultado. Estamos motivados y concienciados, mentalizados de lo que nos estamos jugando y lo que nos queda por delante”.
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