El Ministerio de Sanidad ha anunciado el final del confinamiento o de la cuarentena de aquellos pacientes que muestren sintomas leves o que sean asintomáticos. Y será a partir del próximo lunes.
Con esta medida, se da un paso más en la gestión de la pandemia hacia la ‘gripalización’. Así las pruebas de diagnóstico se dedicarán a las personas con factores de vulnerabilidad (mayores de 60 años, inmunodeprimidos y embarazadas), ámbitos de riesgo (sanitarios y sociosanitarios) y casos graves.
Las necesidades concretas y la decisión de los médicos será lo que marque ahora la decisión de realizar o no pruebas en el caso de los pacientes con síntomas leves compatibles con la enfermedad.
Desde el Ministerio de Sanidad se ha expresado que estos cambios se irán introduciendo solo si la pandemia está controlada.
En cuanto al uso de la mascarilla, aunque los aislamientos de los pacientes leves y asintomáticos se levanten, hay que tener precaución. La Comisión de Salud Pública recomienda a todos los positivos, leves o no, mantener el uso de la mascarilla en cualquier ámbito. Y, por supuesto, evitar el contacto con personas vulnerables.
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