Comenzó sin grandes ocasiones el partido, el Cádiz con el dominio de la pelota ante un Elche feliz por defender la mayor parte del tiempo sin grandes alardes en lo ofensivo y tampoco sin grandes sufrimientos atrás porque el Cádiz no lograba triangular en el último cuarto de la cancha con la claridad necesaria para crear peligro. Mucha igualdad en los primeros compases con la intensidad, eso sí, de un equipo que se jugaba la vida y otro que estaba dispuesto a estropear la fiesta a la parroquia amarilla.
El partido no transmitía ni buenas ni malas sensaciones, más allá de que el empate no era del todo malo para el Cádiz y muy bueno para el Elche. Tener la pelota y la obligación de construir ante un equipo muy bien plantado, no era quizás el plan esperado por el Cádiz CF que no encontraba la forma de crecer en el encuentro en la parcela ofensiva.
Sin embargo el primer aviso llegó en las botas de Gumbau y una gran parada de Ledesma que envió el disparo a saque de esquina. Fue la mejor ocasión del partido que a esas alturas llevaba ya 38 minutos. Poco más se puedo ver en la primera parte, principalmente protagonizada por envíos largos desde la banda de Luis Hernández que fue la única manera -casi- que tuvo el Cádiz para acercarse a la portería de Badía.
La segunda parte fue otra historia en el comienzo. Dos consecutivas: Un cabezazo de Negredo que se marchó fuera (últimamente falla de éstas más de las que suelo hacerlo) y un disparo franco en la frontal de Alejo que salvó Edgar Badía con su pie derecho cuando todo el mundo cantaba el gol. Incluso una tercera seguida, en apenas un minuto, pero el disparo de Álex rozó el palo. Era otro Cádiz, bien distinto, más intenso, más confiado.
Badía el gran protagonista
Alejo también la tuvo minutos después pero, una vez más, el cancerbero ilicitano salvaba los muebles para su equipo que a esas alturas se conformaba con el cero a cero. Al mismo tiempo, en medio de la intensidad impuesta por el Cádiz, Sergio González perdía a Fali, lesionado, y el Elche al recién incorporado Ezequiel Ponce, expulsado por intento doble de codazo. Ésta infracción no pasó desapercibida como sí lo hizo un minuto antes una mano de un defensor del Elche; la mano, sin embargo, cumplía con esa regla de estar en “posición normal”, pegada al cuerpo y además totalmente involuntaria.
Pero entre una cosa y otra el partido se fue diluyendo en un ritmo lento que rompió de golpe Pacha Espino que apareció en área pequeña, como delantero centro, para rematar otro balón de gol que Badía, empeñado en evitar la derrota de su equipo, volvió a parar.
Al Cádiz no se le puede achacar nada después de haber visto el partido. Ni siquiera la falta de puntería porque los porteros también juegan. Ni a Sergio por intentarlo sacando a Akapo del campo y metiendo a un delantero como Sobrino para empujar más buscando la victoria. Pero suelen decir eso de que tanto va el cántaro a la fuente, que se acaba rompiendo. Y Negredo lo rompió -ya había perdonado demasiado el Tiburón- con un cabezazo a la vieja usanza, alzándose por encima de los centrales y evitando que Badía, esta vez estuvo a punto- salvara el primer tanto del partido.
Un cántaro roto a base de insistencia
Y cuando el partido estaba en ese punto, con el marcador a favor, volvió a aparecer otro al que le gusta romper todos los cántaros posibles con sus carreras solidarias y su fe en todo. Sobrino, protagonista en la última victoria en casa ante el Villarreal, persiguió un balón imposible, falló -milagro- Badía y la cabeza del delantero envió el balón a la portería poniendo el segundo en el marcador.
El Cádiz hizo lo que tuvo que hacer: creer, jugar y ganar al Elche (incluso la goleada con el tercero de Choco viene bien por los seis marcados por el Granada). Lo que venga después, lo que otros hagan, no debe importar porque siguen fuera del descenso y poniendo tierra de por medio (un partido de distancia, tres puntos) con el Mallorca que entró en descenso tras la goleada granadinista. Nadie le puede achacar nada, insistimos, a un equipo que acaricia la salvación pero que tendrá que seguir peleando para lograrlo, dejando, eso sí, grandes sensaciones en el paladar cadista.
Ficha técnica:
Cádiz CF: Ledesma, Akapo (73′ Sobrino), Fali (64′ Chust), Luis Hernández, Espino; Álex, José Mari (64′ Alarcón), Idrissi, Alejo; Lucas Pérez (86′ Iza), Negredo (86′ Choco Lozano).
Elche CF: Edgar Badía, Josan (63′ Fidel), Barragán, Bigas, Palacios, Raúl Guti (81′ Marcone), Mascarell, Gumbau, Kike (81′ Piatti), Carrillo (63′ Ponce), Pere Milla (58′ Tete Morente).
Árbitro: Hernández Hernández (comité canario) que amonestó a Luis Hernández y expulsó a Ponce (66′)
Goles: 1-0 Negredo 80′, 2-0 Sobrino 83′, 3-0 Choco 93′.
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