La alineación inicial no invitaba al optimismo; misma plantilla que el año pasado, por tanto mismas caras, salvo la novedad de Zaldua en la banda derecha. Dos laterales zurdos en la izquierda con Espino y Arzamendia y Perea por delante del ex de la Real que debutó, cosas del destino, ante su ex equipo de toda la vida. El plan de Sergio, ante las numerosas bajas y la ausencia de fichajes no era más que hacer frente a un conjunto donostiarra que salió con todo un arsenal ofensivo y con mucha calidad arriba.
Sin embargo el primero en golpear fue Choco Lozano y el Cádiz que en apenas dos minutos ya gozó de la primera ocasión del partido, salvada por Remiro. Y la primera parte invitó a ver a un Cádiz jugando claramente al contraataque, finalizando transiciones rápidamente, defendiendo bien por dentro y siendo peligroso, -al menos no temeroso arriba- durante gran parte de esa primera mitad.
La ausencia de un extremo derecho había obligado a colocar a Perea ahí y en la izquierda la sorpresa fue la presencia de Arzamendia en lugar de Awer Mabil. El paraguayo iniciaba su participación en una posición que conoce bien, sobre todo, en su selección. Sin embargo la realidad del Cádiz es la que es: mismo equipo con mismo objetivo y esperemos que con el mismo espíritu que cuando llegó Sergio. A los 25 minutos Take Kubo, el mejor hasta ese momento, aprovechó un balón largo, un hueco en la defensa y anotó el primero.
El primer tiempo puso de manifiesto la falta de pegada del Cádiz, también falló un remate claro Fali, frente a una Real Sociedad que manejó más la posesión pero no el área local donde apareció poco pero de manera efectiva. Las cosas de palacio dicen que suelen ir despacio pero en este Cádiz, con un plantel repleto de caras conocidas parece que le va a costar lo mismo que el año pasado la salvación.
Ledesma, el mejor del Cádiz
Y si la primera parte fue regular, la segunda fue mala de verdad. El Cádiz sufrió, la Real perdonó y Ledesma salvó alguna que otra ocasión de una Real que no se vio inquietada en ningún momento. La falta de gol, incluso de crear alguna ocasión, es algo evidente en este equipo. Ya lo era el año pasado, mejoró con Sergio pero el catalán debería alzar la voz y pedir más fichajes para completar una plantilla con muchas aristas. Y que lo único que sigue en pie es un Jeremías Ledesma que salvó al equipo de una goleada en la segunda parte, sobre todo.
Peor segunda parte que la primera
Se podría decir que la vida sigue igual, que los cambios no funcionaron y que el equipo no supo reaccionar ante un rival que fue muy superior, que manejó los tiempos del partido y que no necesitó de demasiadas cosas para ganar, a pesar del empuje de un estadio que no presentó el mejor ambiente posible pero que empujó como siempre.
Porque el club cadista no encontró nunca la forma de atacar durante la segunda parte, algo preocupante al menos cuando estás perdiendo en tu casa. El debut liguero dejó muchas dudas y demasiadas incógnitas, algo que es de esperar teniendo en cuenta que la plantilla es exactamente (salvo dos caras nuevas) la misma que la que sufrió para salvarse en la última jornada de Liga en Vitoria. Y así es difícil aventurar un camino fácil por delante.
Ficha Técnica:
Cádiz CF: Ledesma, Zaldua (85 Diarra), Chust, Luis Hernández, Espino; Fali, José Mari (65′ Alarcón), Arzamendia (65′ Alejo), Perea (45′ Mabil), Choco Lozano, Lucas Pérez (72′ Negredo),
Real Sociedad: Remiro, Zubeldia, Elustondo, Le Normand, Rico (81′ Aihen), Kubo (78′ Cho), Zubimendi, Merino (78′ Illarramendi), Méndez, Silva (78′ Barrenetxea), Isak (84′ Karrikaburu).
Árbitro: Isidro Día de Mera (castellano manchego) que amonestó a Zaldua, Alejo, Brais, Fali e Illarramendi.
Goles: 0-1 Kubo (25′)
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