La crisis nacional e internacional que se está viviendo a raíz de los insultos racistas a Vinicius Junior en el partido que enfrentó a Real Madrid y Valencia ha empezado a cobrarse las primeras víctimas. A falta de que el club ché identifique a los aficionados señalados por el brasileño, la Federación Española de Fútbol y el Comité Técnico de Árbitros técnico han tomado la primera gran decisión: Nacho Iglesias Villanueva deja de ser árbitro de VAR de manera inmediata. Junto a él, otros cinco árbitros de VAR abandonan su cometido cara a la próxima temporada. El árbitro fue el mismo que concedió el gol en fuera de juego al Elche frente al Cádiz.
No es baladí que cinco meses después de aquel error mayúsculo que perjudicó seriamente al Cádiz (estaría casi salvado a estas alturas), el colegiado gallego ha vuelto a fallar de manera flagrante. Tanto es así, que apenas una hora después del segundo comunicado de la entidad madridista, se ha tomado esta decisión drástica. En esta ocasión su decisión de enseñar sólo el manotazo del delantero brasileño en la imagen que ofreció la sala VOR a De Burgos Bengoetxea era sesgada e incompleta. Porque de haber enseñado los primeros diez segundos en las que se agarra al brasileño del cuello, la decisión hubiera sido distinta.
Así se considera, al menos, por la decisión tomada de expulsar a Iglesias Villanueva de sus funciones. Hay que recordar que Iglesias Villanueva escribió una carta disculpándose con lo ocurrido ante el Elche (aquél día no debió rebobinar para determinar que hubo fuera de juego) y habrá que ver si se disculpa también en esta ocasión. Lo que es evidente es que cuando está arbitrando en el VAR ocurren errores mayúsculos que terminan por afectar siempre a jugadores y equipos.
La carta de Iglesias Villanueva al Cádiz fue ésta
“Tras lo ocurrido en el partido Cádiz-Elche de la jornada 17 de Liga de Primera División y la posterior avalancha de comentarios, críticas y elucubraciones vertidas sobre este tema, he sentido la necesidad, con el respaldo del CTA, de redactar este escrito para expresar mi sentir. Es sencillo y difícil a la vez pronunciar estas palabras, al igual que obvio y doloroso: me he equivocado”.
“No me apetece utilizar un discurso autómata y manido para decir cosas del tipo: todos nos equivocamos, los jugadores también fallan, los entrenadores… Prefiero escribir desde la sinceridad absoluta de lo que siento y sin caer en el victimismo ya que es algo que detesto. Y lo que siento es enfado, cabreo, dolor y contrariedad conmigo mismo por el error cometido”.
“Siento, asimismo, que un error sirva para empañar y criticar duramente el trabajo que desarrolla el CTA y todos mis compañeros árbitros donde la profesionalidad, la honestidad, la exigencia y la autocrítica es la única manera de entender nuestra profesión”.
“Siento que una mala decisión mía haya perjudicado al Cádiz CF y pido disculpas por ello a la entidad y su afición donde siempre me han tratado con mucho respeto
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