Los cantantes Ainhoa Arteta y Enrique Ferrer protagonizan la ópera Madama Butterfly de G. Puccini en el Teatro Villamarta que podrá verse el viernes 26 y el domingo 28 de enero. Esta producción operística del Coliseo contará con la dirección escénica de Pablo Viar, mientras que Carlos Domínguez-Nieto dirigirá desde el foso a la Orquesta Filarmónica de La Mancha.
Además de Ainhoa Arteta (en el papel de la geisha Cio-Cio-San) y Enrique Ferrer (el oficial estadounidense Pinkerton), en el reparto también figuran Ángel Ódena (que asume el rol de Sharpless), Cristina del Barrio (Suzuki), Javier Castañeda (El Bonzo), Manuel de Diego (Goro), Nuria García-Arrés (Mrs. Kate Pinkerton) y Mario Salas (Príncipe Yamadori).
Esta producción del Teatro Villamarta fue estrenada en junio de 2019. En aquella ocasión, el papel protagonista femenino fue interpretado por la soprano jerezana Maribel Ortega, mientras que Leonardo Caimi ejercía el rol principal masculino. Pese a mantener la esencia del libreto original, la propuesta de Pablo Viar incluye sobre el escenario algunos aspectos de la ancestral cultura japonesa como el Teatro Nôh y el jardín zen. El Teatro Nôh toma la forma de un espacio diáfano inspirado en su ritual y “aparece flotando como una isla sobre el mar, representado por un jardín zen”, explica el director de escena. Un jardín zen “salpicado por grandes piedras que palpitan al ritmo del corazón y las esperanzas de la protagonista”, puntualiza.
Homenaje para Puccini un siglo después de su muerte
Sobre el escenario, añade Viar, el público podrá apreciar varios paneles que delimitan la geometría de los espacios de la humilde casa donde habita la geisha, al tiempo que una flota de barcos -inspirados en el arte del origami- cubrirán el cielo “como metáfora de la invasión americana”.
En su opinión, haber programado este título de Puccini “es un acierto enorme cuando se cumple un siglo de la muerte del genial compositor italiano”. “Es una inmensa alegría para todo el equipo artístico involucrados en esta producción poder sumarse a las celebraciones que tendrán lugar en todo el mundo con motivo de este centenario pucciano a lo largo de este año que comienza”, añadió.
Viar considera que Madama Butterfly es quizás, entre “las soñadoras heroínas” que protagonizan las óperas de Puccini (Tosca, Manon, Mimí…), “la víctima más evidente de su percepción dislocada entre sus sueños y la realidad”.
La historia de Madama Butterfly
La trágica historia de la geisha abandonada tiene su origen en diversas fuentes literarias. En un cuento de John Lutther Long, por ejemplo, ya se recoge el título actual y se narraba la relación entre el cónsul americano y la joven japonesa, así como su dramático final. La historia del cuento pasa a Broadway de la mano de David Belasco, donde se convierte en un exitoso melodrama. Puccini asistió a una representación de dicha pieza y, conmovido por su argumento, intuyó que podría tratarse de un excelente material para una nueva ópera. Con libreto de G. Giacosa y L. Illica, Madama Butterfly se estrenó en La Scala de Milán en 1904.
Viar defiende la vigencia del libreto que, a su juicio, es “de una enorme actualidad”, puesto que, por un lado, “denuncia el maltrato de la mujer, y, por otra, ofrece “su visión premonitoria de los terribles sucesos que ocurrían unas décadas más tarde durante la II Guerra Mundial en esa ciudad de Nagasaki”.
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