Tras más de dos meses desde que se lesionara con un esguince del grado II en una de sus rodillas, su vuelta se esperaba como agua de mayo. Y ha sido en su regreso cuando se ha tenido que retirar entre lágrimas y ser sustituido en el encuentro de Copa en Pasarón ante el Pontevedra.
El futbolista roteño es pieza clave en el sistema de Cervera que esperaba contar con el centrocampista tras la Navidad y así lo había manifestado en varias ocasiones previas. Su alineación en el once titular en tierras gallegas era una prueba de fuego que no ha superado y habrá que esperar el alcance de la misma.
Ahora habrá que ver cuál es el alcance exacto de esas molestias que le han obligado a retirarse del terreno de juego y cuánto tiempo tendrá que estar de nuevo lejos de los terrenos de juego.
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