Inaugurado el Parque del Movimiento Scout en la Angelita Alta

El Parque del Movimiento Scout, ubicado en la Angelita Alta en el Puerto de Santa María, se inauguró este mediodía en un acto presidido por el teniente de alcalde de Gran Ciudad, Javier Bello, y en el que también han estado presentes el concejal de Juventud, José Ignacio González Nieto, la edil de Relaciones con la Ciudadanía, Silvia Gómez, y una amplia representación del Movimiento Scout. Entre los miembros del escultismo figuraban miembros de los cinco grupos scouts portuenses (El Carmen, San Jorge, San Francisco, San Pablo y Wanderlust), de la Asociación de Antiguos Scouts y Guías y de la Patrulla de los Abejorros.

Javier Bello y José Ignacio González señalaron que este espacio rinde homenaje a los valores y el espíritu de la organización escultista, destacando que se inaugura coincidiendo con el Día del Fundador, lord Baden – Powell. Situado frente a las obras de la nueva comisaría de la Policía Nacional, la zona verde se integra en pleno desarrollo urbano y sirve de referencia para las asociaciones vinculadas con los scouts. Accesible para todos los públicos, cuenta con una amplia zona de césped, senderos peatonales, áreas de juego y ámbitos de descanso que reflejan la filosofía de los homenajeados.

Un acto que “marca un hito en la historia del escultismo en El Puerto de Santa María”

En su intervención, Pedro Payán Cruz, el joven que tuvo la iniciativa de solicitar que un parque o plaza se rotulara en homenaje al citado movimiento, expuso que el acto “marca un hito en la historia del escultismo en El Puerto de Santa María, reconociendo así el impacto y la trayectoria de nuestro movimiento en la sociedad”.  

Seguidamente, la comitiva se trasladó a la Plaza Isaac Peral, donde se procedió a la lectura del manifiesto elaborado con motivo del Día del Pensamiento Scout. El texto refleja, entre otros aspectos, que casi 50 millones de personas en el mundo celebran esta jornada y que los scouts están comprometidos con la paz, la sociedad, la naturaleza y el respeto y la tolerancia a las diferencias, con un espíritu constante de superación y de deseo de mejora.