La Semana Santa terminará siendo ¿otra Navidad?

Son muchos los expertos que no quieren mirar hacia el lado de la permisibilidad total en las próximas fechas festivas. España, pero sobre todo Andalucía, van a ver por segundo año consecutivo, unas calles vacías de cofrades y hermandades. Pero la Junta de Andalucía se plantea la movilidad entre provincias, al menos, como medida toda vez que los índices de contagios están disminuyendo.

Sin embargo, pese a la intención de abrir fronteras entre provincias andaluzas, muchos se preguntan si es necesario, a día de hoy, permitir esta movilidad. El pasado más reciente, la movilidad en ciertos días de Navidad, encendió la mecha de una tercera ola que ha sido devastadora y que aún sigue activa. Tanto es así que Andalucía registró este pasado viernes cincuenta muertes por coronavirus. La sombra de una cuarta ola parece más cercana que nunca.

Y no es un alarmismo baladí, sino números que invitan a pensar que, lejos de la famosa inmunidad de rebaño, abrir la movilidad no puede más que agravar una situación a punto de ser controlada. Prácticamente más de la mitad de los municipios andaluces han sufrido restricciones y cierres de su actividad esencial. Pero aún así, desde la Junta de Andalucía se piensa que “de aquí a 14 días el nivel de incidencia en Andalucía será tan bajo como para poder abrir la movilidad entre las 8 provincias“. Son palabras del Presidente Juanma Moreno en el Círculo de Economía de Barcelona en el que defendió el modelo económico andaluz.

Un sector muy dañado

La Semana Santa es un sector único y vital en Andalucía. Lejos de abrir a otras comunidades, la movilidad entre provincias parece necesaria pero a la vez, muchos ciudadanos lo ven innecesario, toda vez que no habrá procesiones de las que disfrutar. Pero aún así, Moreno confirmó la esperanza de muchos que no es otra que “teniendo los datos que hoy tenemos y viendo la evolución, estoy seguro de que el comité de expertos nos planteará esa posibilidad en las próximas semanas”.

El tiempo dirá si 479.176 contagiados en Andalucía y los 8630 fallecidos desde hace ya justo un año, seguirán otra escalada en los próximos meses debido al alivio de una movilidad que dista mucho de las verdaderas necesidades de los ciudadanos y la economía del país.