El Alcalde de Cádiz, José María González fue cazado por la prensa gaditana en una mesa de un restaurante en la que había siete personas, incumpliendo las medidas que fijan un máximo de seis en la misma mesa. Kichi asegura en una carta publicada que fue “un descuido” imperdonable.
En dicha carta reconoce que se ha puesto “en contacto con la policía local para abonar voluntariamente la cuantía de la multa”. Y quiso justificar el error asegurando que “un descuido lo puede tener cualquiera”, recordando también que “los cargos públicos debemos tener una conducta ejemplar siempre”.
El alcalde de Cádiz se mostró arrepentido tras ser cazado en una mesa en la que había un total de siete personas. Así los hechos ocurrieron porque “llegó una visita, se sentó a nuestro lado y no nos percatamos de que éramos uno más de lo permitido hasta unos diez minutos después, que enmendamos el error”.
Esta es la segunda vez que al alcalde gaditano es pillado en una reunión en la calle con más personas de las permitidas. En la otra ocasión no se disculpó, habló de perspectiva de la foto y que no se estaban incumpliendo las medidas. Era Navidad. Ahora sí que ha tenido a bien disculparse ante la ciudadanía.
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