El instructor de la RFEF propone anular el expediente abierto a Vizcaíno

La semana complicada que ha vivido el Cádiz y Juan Cala podrían tener una buena noticia en forma de sobreseimiento al expediente abierto al Presidente Manuel Vizcaíno por sus declaraciones hacia la Real Federación Española de Fútbol y su Presidente Luis Rubiales. Tal es así que el Juez Instructor de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF) ha propuesto dar por concluido el expediente que se le abrió tras la carta publicada por él en los medios oficiales del club, nada más terminar el partido frente a la Real Sociedad. 

Según ha adelantado IUSPORT, el instructor de la RFEF da valor a la libertad de expresión y considera que las declaraciones no son más que críticas que son compatibles con la libertad de expresión y que, por lo tanto, no merecen sanción, como sí otras manifestaciones parecidas a: “El arbitraje ha sido malo”, “los errores arbitrales han desequilibrado el encuentro”, “el equipo no ha podido superar la adversidad de una actuación arbitral desafortunada” o “no ha sido un arbitraje propio de la categoría de la competición”.

La citada carta recogía e instaba a Rubiales a “arreglar el VAR” acusando al granadino de ser “responsable de que se revierta esta situación”, en clara referencia a los agravios arbitrales a los que el Cádiz pensaba estar siendo objeto.

Se recoge así que “las declaraciones constituyen un legítimo ejercicio del derecho constitucional a la libertad de expresión“.

Por tanto, el informe propuesto por el instructor dicta que “dichas declaraciones constituyen un legítimo ejercicio del derecho constitucional a la libre expresión, del que también son titulares los directivos, de modo que no resultaría ajustado a Derecho anudar consecuencias disciplinarias tan graves a manifestaciones de un Presidente que se realizan al amparo de ese derecho constitucional y que, además, no cumplen los dos presupuestos del artículo 100 Bis del Código Disciplinario de la RFEF, pues ni cuestionan claramente la honradez o imparcialidad del colectivo arbitral ni emplean “un lenguaje ofensivo, insultante, humillante o malsonante”.