El turismo gaditano y la delgada línea que lo separa del fracaso político

Las decisiones las toman los valientes. O como decía un tal Platón, “Una buena decisión está basada en conocimientos y no en números”. Habría que pregunta al Gobierno de España en qué se basó para tomar las medidas de hace unas semanas que acabaron con el Toque de Queda, las mascarillas y permitió las concentraciones en las calles de miles de jóvenes que forman parte del principal foco de contagio actual. También si aquella decisión tendrá o no una consecuencia política, pese a que son ahora las Comunidades las que pelean con los Tribunales superiores de Justicia. Porque lo que está claro es que el turismo gaditano camina sobre una línea muy peligrosa, debido al considerable aumento de contagios por coronavirus que se están produciendo.

Tanto es así que Conil y Tarifa se han librado, por los pelos, de un confinamiento total. En otra época, hace unos meses, habría sido así. Pero ahora, con las playas, los hoteles y los restaurantes llenos de turistas, no parece ser una decisión correcta, aunque sí quizás sería prudente. Pero éstas son solo dos localidades de las varias que hay en la provincia con un alto índice de contagios.

Porque se confió todo a las vacunas y el problema es que en Andalucía, por ejemplo, no hay vacunas suficientes, como dijo el consejero de Salud Jesús Aguirre hace poco. Pensábamos que no tendríamos esta quinta ola”, y denunció que la franja de edad no vacunada “es la que ha disparado esta quinta ola y que se expanda el virus de forma tan rápida”. Pero tiene claro que “la vacunación es la solución” y Andalucía es la comunidad “con mayor porcentaje de vacunas puestas“. Eso sí, con más de tres mil contagios diarios en esta semana.

29 municipios gaditanos en riesgo extremo

Será o no casualidad pero las localidades gaditanas con mayor índice de contagios pertenecen al litoral. Allí es donde se está concentrando un mayor número de positivos por Covid y la incidencia sigue estando muy cerca o sobrepasando el riesgo extremo. Tarifa es la que mayor índice tiene con 1226,4 contagios por cada cien mil habitantes, seguida por Conil con 1163,6. Barbate y Cádiz, ambas con una tasa PDIA de 412,3 o el Puerto de Santa María con 527,6 o Vejer de la Frontera con 459,5 muestran el aumento en los últimos días y la preocupación de los empresarios gaditanos.

Porque lo más preocupante son las fechas. En pleno mes de julio, temporada alta, siguen aumentando los casos y son ya 29 municipios gaditanos los que superan la barrera de los 250 contagios por cada cien mil habitantes, la barrera considerada como “riesgo extremo”. Y otros muchos, la mayoría, muy cerca de sobrepasar esa cifra.

Jaque Mate al turismo

Por tanto se está en un punto de inflexión en el que muchos se preguntan qué hacer. Parar o tirar hacia adelante. Viendo la decisión que se tomó en Conil y Tarifa, parece claro que la decisión es la segunda, no la primera. Pero sin vacunas en el mismo nivel de junio, con jóvenes sin necesidad de llevar mascarillas (al menos es el mensaje que parecen haber recibido), los locales de ocio nocturnos llenos, sin restricciones ni medidas en su mayoría, y la variante Delta campando a sus anchas, el escenario no parece ser muy alentador. ¿Y de quién es la culpa? Pues de todos, ni más ni menos.

Sin embargo, en una entrevista en Canal Sur Televisión, recogida por Europa Press, Jesús Aguirre señalaba que Andalucía está “con capacidad de chance a la hora de absorber posibles complicaciones sanitarias“, recordando, eso sí, que “siempre han sido críticos” sobre el decreto por el que se retiraban las mascarillas en la calle, porque “disminuía la percepción de riesgo, está transmitiendo que la cosa va muy bien y bajamos todos las defensas”. Y acusaba claramente a Pedro Sánchez y su equipo: “Ha sido un fallo del Gobierno que no midió o al menos no consultó con las comunidades el tema de las mascarillas”, dijo. Aunque tenía claro, o al menos confiaba, (suponemos que igual que Sánchez) que las vacunas harían su trabajo: “Estaba convencido de que no íbamos a tener una quinta ola”. Todos equivocados y el turismo gaditano sufriendo un Jaque Mate en toda regla.