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Según la NASA no podrás bañarte en las playas de Cádiz…en 2100

El cambio climático es una preocupación mundial que implica, cada vez más, a Gobiernos y particulares que intentan concienciarnos a todos de la importancia de cuidar el planeta. Uno de los principales problemas es el deshielo y el aumento de temperaturas que propiciarían un incremento de casi un metro en el nivel del agua en tierras gaditanas dentro de 80 años. Es la previsión que ha hecho la NASA con una herramienta que simula cómo quedarán las costas mundiales con el paso de los años.

“Acércate más a la orilla” o “mejor un poco más lejos, que luego sube la marea y nos tenemos que cambiar”, son algunas frases que cada verano pronunciamos en Cádiz. El cambio climático avanza desgraciadamente de manera imparable y las consecuencias pueden ser devastadoras para el planeta. Según este informe, dentro de 80 años el mar se habrá tragado gran parte de arena donde ahora tomamos el sol, por lo que las playas de Cádiz se verán reducidas tal y como reflejan los datos ofrecidos por la NASA. Muchas de ellas, como en Tenerife, Gijón, Málaga, Tenerife o Huelva, se verán reducidas de manera considerable por el aumento del nivel del mar.

El crecimiento del nivel del mar parece imparable. Y el nivel del agua y su subida podría acabar con playas como El Palmar. Tanto es así que como se puede ver en la gráfica, en 2150 el nivel del mar será casi el doble que en 2100 por lo que nuestros descendientes puede que no tengan la suerte que hoy por hoy tenemos.

Evolución del nivel del mar en 130 años

El Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático (IPCC) respalda desde hace décadas que el cambio climático es algo más que vital a día de hoy e intenta concienciarnos a todos sobre ello. Las políticas de los países, unos más comprometidos que otros, por ejemplo con las emisiones de C02, son el mejor escudo para defender los casquetes polares del deshielo. Ésta es la principal causa del aumento del nivel del mar.

Por tanto la situación actual, no sólo de Cádiz, sino de todas y cada una de las costas del planeta, están en peligro. Nos parece que a nosotros no nos afectará, pero si pensamos en arenas blancas y fina que nuestros hijos y nietos no podrían disfrutar, quizá nos ayude a entender o aprender qué podemos hacer para ayudar.

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