Un buen número de naves vikingas se aproximaban desde el océano Atlántico. Un auténtico espectáculo. Los vikingos llegaban a España. Mitos y leyendas pero también un pasado unido a las costas gaditanas. No es solo cosa de series de televisión, los temerarios y sanguinarios vikingos eran reales.
El «Costado de Hierro» en el siglo IX, así se apodaba Björn. Este guerrero vikingo fue uno de los hijos del legendario Ragnar Lodbrok. Una fantasía medieval con trasfondo. Francia, Italia, Inglaterra, el norte de África… y Cádiz. Y es que manejó la vida de los habitantes de media Europa. Veamos.
La llegada de los vikingos a Al-Ándalus
El paso de los vikingos daneses por Cádiz es un episodio muy poco conocido de nuestra historia pero, sin duda, significativo e interesante. La llegada de los vikingos a Al-Ándalus se produciría en el año 844, los historiadores árabes hablan de la presencia de estos temidos barcos en las costas gaditanas ya en esos años. Sin embargo, no fue algo único. Algo antes ya se habían producido diversas incursiones en las costas atlánticas del resto de Europa. Ya se sabía de los vikingos en España y no era algo grato.
Antes de llegar al litoral dominado por el emirato de Córdoba, arrasaron buena parte de las costas gallegas, en torno al área de A Coruña. Los primeros ataques vikingos documentados en la península ibérica tuvieron lugar en las costas gallegas entre los años 843 o 844. Los barcos vikingos desembarcaron cerca del Farum Brigantium , la Torre de Hércules, motivados por las riquezas que en esas tierras podían encontrarse. Pero se toparon con el ejército de Ramiro I que había estado preparándose desde los primeros ataques. Después del enfrentamiento los cristianos capturan varias naves y hacen huir al resto de la flota, ¿a dónde huyen?
¿Por qué los vikingos llegaron hasta tierras tan lejanas?
Sin duda, fue una necesitad vital de expansión y el buen hacer. Era un pueblo que crecía y se hizo necesario emigrar y poblar. Y a eso se unió la habilidad en la construcción de barcos realmente rápidos y buenos para la navegación.
Según las fuentes históricas del momento, un gran número de los vikingos supervivientes de la contienda gallega, continúan su viaje hacia el sur llegando a la ciudad de Lisboa a la que asedian hasta tres veces y saquean durante trece días. Como narra Jesús Riosalido en su texto “Los Vikingos en al-Andalus” (1997), 54 naves vikingas y otras naves complementarias menores asomaban en las costas de Lisboa amenazantes.
Tras esto continúan hacia Cádiz donde se establecieron por la facilidad de sus comunicaciones. Sin duda, para los vikingos, Cádiz también era un enclave excepcional para seguir su camino y lo tomaron aprovechando su debilidad.
Entonces Yazirat Qadis era el nombre árabe de la ciudad de Cádiz, lo fue entre el siglo VIII y 1262, fecha de la conquista cristiana. En esos años había dejado a un lado su periodo de ciudad monumental, de esplendor y riqueza. Y es que desde el siglo III d. C. la ciudad entró en un período de decadencia empeorado durante el dominio visigodo y bizantino, y acentuándose este proceso tras la conquista islámica en el año 711d.C. Cádiz era presa fácil y fue entonces escenario de saqueos y asesinatos sin poder poner mucha resistencia frente a los invasores.
Cádiz, junto con otro pequeño reducto en Sanlúcar de Barrameda, se convirtió en la base de operaciones vikinga. Entonces fue el momento de seguir y subir por el Guadalquivir para llegar a Sevilla. Un saqueo que duró siete días y dejó, sin remedio, a su paso masacre y esclavos.
“Los majūs (vikingos), que Al-lāh los castigue, y sus barcos no hacían más que llegar y llegar, Sevilla cayó en sus manos. Saquearon la ciudad durante siete días, mataron a todos los hombres y esclavizaron a los niños y a las mujeres”. Así lo explica el cronista árabe Ahmad ibn Muhammad al Razi.
Ya el avance amenazante hacia Córdoba que entonces era capital del emirato andalusí generó una reacción. Así los ejércitos del emir plantaron cara. Tras importantes esfuerzos de agrupación de las tropas andalusíes, en la batalla de Tablada, el 11 de noviembre de 844, se consigue acabar con los vikingos. Ya solo quedaba una retirada y una nueva vida. La zona de Carmona y Morón de la Frontera fue el refugio para algunos de estos normandos que se convirtieron al islamismo y se dedicaron a la ganadería.
¿Y qué pasó en Algeciras?
El sitio de Algeciras en 859 fue otra de la expediciones vikingas más míticas en nuestra provincia. Entonces era la ciudad andalusí de Al Yazira Al-Jadra y tuvo una difícil tarea.
No contamos con muchas fuentes escritas sobre estos hechos. Según Ali ibn al-Athir antes de tomar la ciudad las tropas vikingas acamparon en algún lugar en las proximidades de la ciudad y así ponen sitio a la medina. Se desconoce el número de tropas presentes en la ciudad si es que las había y el estado de sus defensas. Solo se tiene constancia de algún tipo de sistema de murallas en Al Yazirat unos años antes del asalto, nada más.
El saqueo e incendio de las mezquitas del lugar fue la mecha para conseguir respuesta de la población yazirí. Se reorganizaron en las afueras de la medina, y contando con el apoyo de otras localidades cercanas o de tropas emirales, volvieron. Se enfrentaron a los vikingos y obligándoles a retroceder sin antes abatir a varios de ellos y capturar dos de sus buques.
Así las tropas de Hasting y Björn atraviesan el estrecho de Gibraltar para saquear varias ciudades norteafricanas y luego continúan por la costa de la península hasta Murcia, Orihuela y hacia la costa de Francia para luego remontar el río Ebro hasta Pamplona.
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