El pasado 23 de noviembre se cumplían 800 años del nacimiento de Alfonso X El Sabio. Un hombre especial que trabajó por convertir la cultura en la punta de lanza de su política. Una acción capaz de transformar la sociedad desde el conocimiento. Hasta el siglo XIX en España, su célebres Siete Partidas fueron fuente de derecho en nuestro país. Una joya, sin duda.
Un rey medieval suele recibir muchos apodos desde batallador a guerrero, siempre con una fuerte connotación belicosa. Pocas veces se destacaría de una figura así la sabiduría. Pues el hijo de Fernando III y la princesa alemana Beatriz de Suabia resultó ser un personaje tan fundamental para la cultura española como para la perspectiva europea.
Varios fueron los campos del saber que atrajeron el interés del rey Sabio y varias las lenguas vehículos para expresarlos. Sus elecciones estaban siempre en sintonía de su extenso proyecto de reforma de su reino. Y en este camino los libros actuaron como verdaderos puntales de la labor de gobierno.
“Sus obras están precedidas de un prólogo que proclama al rey como autor, esto es un hecho que no se dio hasta el Renacimiento, por tanto, fue un adelantado a su época en muchos aspectos”, ha matizado Fernández-Ordóñez, comisaria de la exposición ‘Los libros del rey Sabio. VIII centenario del nacimiento de Alfonso X’, que se puede visitar en la Biblioteca Nacional. Un auténtico innovador.
Por este motivo, los próximos días y meses son varias las actividades que se están organizando a lo largo de la geografía española para recordarlo. Es momento de hacerlo.
La época medieval cristiana en Cádiz estuvo marcada por la presencia de uno de los reyes más singulares de nuestra historia. Este rey erudito y avanzado a su tiempo también dejó su particular sello en esta tierra.
El rey y la catedral de Cádiz
En 1241 conquistaría el reino de Murcia y desde entonces volcaría todos sus esfuerzos en hacer que sus fronteras avanzasen hacia el sur. Durante la campaña, se haría con las plazas de Jerez, Medina Sidonia o Nebrija y finalmente llegaría a Cádiz. Fue un 14 de septiembre, cuando el Rey Alfonso X el Sabio reconquistó la ciudad en el año 1262. Así quedaba libre de la ocupación musulmana.
Y es que fue bajo el reinado del monarca de Castilla, cuando el almirante D. Pedro Martínez conquista al rey de Fez la ciudad de Cádiz. Algo que se produjo después de que fuese devuelta la antigua Alcanatif, el propio rey la llamaría tras esto El Gran Puerto de Santa María.
Los musulmanes fueron expulsados y la ciudad repoblada con castellanos venidos del norte, en concreto de la zona cántabra. Los primeros asentamientos tuvieron lugar en el llamado Barrio del Pópulo y en 1265 se le concedió el título de villa. Poco después se trasladó la Diócesis de Asidonia a Cádiz.
La Iglesia de Santa Cruz o Catedral Vieja es el templo con más historia de la ciudad. La tradición cuenta que fue construida en el lugar de una antigua mezquita musulmana. Fue construida a instancias de Alfonso X el Sabio y fue erigida como catedral en 1263. El Rey Sabio había manifestado su deseo de ser enterrado en ella pero esto no llegó a suceder. Se encuentra enterrado en la catedral de Sevilla.
Una de las joyas de la escultura barroca de Gaditana se encuentra en el interior de este templo. Se trata del retablo mayor. Realizado en madera dorada, fue diseñado y ejecutado en 1640 por Alejando de Saavedra. La decoración escultórica es de Alonso Martínez y se realizó en 1658.
Los libros del rey Sabio
Para celebrar este especial aniversario, la Biblioteca Nacional de España ha organizado la exposición ‘Los libros del rey Sabio. VIII centenario del nacimiento de Alfonso X’, en la que se pone de manifiesto la magna obra cultural del monarca, incluidos los cinco códices originales alfonsíes que atesora la institución.
Derecho, ciencia, astrología -disciplina de la que el monarca era especial conocedor-. Entre las joyas de la exposición se encuentra además la copia de la primera versión de las Cantigas de Santa María. “¿Cómo un rey sabio es tan devoto de la virgen? El culto a la virgen es propio del siglo XIII y el rey se proclama como mediador entre la virgen y sus súbditos, como representante de dios en la tierra”, ha concluido la comisaria Inés Fernández-Ordóñez. Esta muestra se podrá visitar en Madrid hasta el 12 de febrero de 2020.
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