La huelga indefinida del metal en la provincia de Cádiz, a la que están llamados más de 20.000 operarios, tanto de la industria naval como de la aeronáutica, además de los talleres de automoción, ha arrancado con fogatas y algunos cortes de tráfico a las puertas de las grandes industrias como Navantia, Dragados o Airbus.
Desde primera hora de la madrugada, los piquetes informativos han aparecido en los tornos del astillero de Puerto Real lugar por donde acceden las plantillas de las industrias auxiliares. También en La Carraca, en el astillero de San Fernando.
Las dos jornadas de huelga que tuvieron lugar el pasado 9 y 10 de noviembre que se desarrollaron en uno de los sectores más importantes de la economía gaditana solo fueron la antesala de esta importante movilización.
La policía ha dispuesto un fuerte dispositivo localizado en los distintos puntos estratégicos para evitar altercados. Además de poder garantizar la movilidad entre los municipios y en el interior de la capital. Ha comenzado ya a desviar a los vehículos que habían llegado a la rotonda de los bomberos procedentes del puente de la Constitución de 1812 hacia Bahía Blanca.
Los motivos de la movilización
El motivo de esta huelga indefinida pasa por el el bloqueo que sufre la negociación colectiva del sector del Metal.
El 31 de diciembre de 2020 terminó el actual convenio y ahora es necesaria una nueva redacción, donde los sindicatos mayoritarios, UGT y CC OO, han expresado sus necesidades. El incremento salarial es el principal problema con el que se han topado. Según la patronal FEMCA el aumento pedido es inasumible.
En el último encuentro entre ambas partes el pasado viernes en el Consejo Andaluz de Relaciones Laborales (CARL), en Sevilla, no se consiguió llegar a ningún acuerdo. Según el acta de este, los trabajadores propusieron la prórroga del convenio hasta el 31 de diciembre de 2021. Y después de conocer el IPC real de este año, abonar el incremento salarial durante 2022 a través de plazos negociables. Así empezar un nuevo proceso negociador hasta el 30 de junio con el apoyo del CARL.
Pero la patronal tiene otros intereses y propone prorrogar el convenio hasta el 31 de diciembre de 2023 “renunciando a todas sus posiciones iniciales”. Se incluiría un incremento salarial escalonado, del 0,5% desde el 1 de septiembre de 2021, y un 1,5% durante 2022 y 2023, cantidades con margen de negociación menor en 2021 y mayor en años siguientes.
Después de esto no se ha fijado una nueva fecha de encuentro.
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