El Cádiz afronta una semana de esas complicadas. Jugar ante el Villa de Fortuna es un trámite (si pasas) y una hecatombe si cae eliminado. Por tanto, el envite es importante y vital por varios motivos: El primero porque los cadistas tienen la obligación de pasar y segundo para ver a varios futbolistas que se presentan a un examen de calidad.
El objetivo es pasar la eliminatoria
Y Cervera lo tiene claro. Ser mediocres ante un equipo de la preferente de Murcia no encaja en el plan y convencer de que no están en crisis no lo harán ganando, pero al menos no entrarán en un huracán si caen derrotados. Es por ello que el técnico asume que es “un partido oficial y me lo tomo como es. Hay que intentar ganarlo, pasar de eliminatoria. Para mí no es dar descanso para el domingo, es una prueba para jugadores que están jugando menos y tienen que hacer ver que están disponibles y pueden jugar en el Cádiz. El que me conoce sabe que yo ni doy ni quito puestos, los puestos se ganan y se pierden. Yo voy a tener muy en cuenta el partido de mañana para jugadores que han jugado menos”.
Es interesante ver en el encuentro a pocos habituales como Arzarmendia, Osmajic o Andone que tendrán su oportunidad de convencer de que el técnico está equivocado o de dar la razón y quitársela a la dirección deportiva. El encuentro llega, no cabe duda, en un momento de los más complicados para Cervera desde que llegó. Y lo hace antes de una final el domingo ante el Elche, algo que hará que el equipo permanezca cuatro días por tierras murcianas. “Los contrarios son buenos, de LaLiga Santander. Ha habido partidos que hemos defendido atrás con mucha gente y no nos daba. No estamos concentrados como antes, ahora estamos concentrados para hacer cosas con el balón, muchas cosas, y cuando la pierdes estás en zonas que no llegas bien a defender. Por hacer más, al final los equipos te hacen más daño. Solo con defender no te da, pero solo con atacar tampoco. Hay que atacar y defender”.
Situación delicada
Nadie esconde lo delicado de la situación: ” Saben que la situación es complicada. Nosotros tenemos un problema futbolístico. Si vas arriba, tienes problemas atrás, si te quedas atrás, no llegas arriba, no somos un equipo intermedio. El cambio se ha visto muy brusco. Hemos tenido más posesión, hemos centrado más, hemos tenido más ocasiones. El hacer más cosas no te asegura ser mejores. Tenemos que quitarnos las cosas malas, y para eso, a veces, hay que quitar algunas buenas”.
Pero lo que quiere es pasar y no pensar en lo que piensas los demás: “Intento aislarme de entorno, porque no puedo dejarme influenciar ni por optimistas ni pesimistas. Imagino que el entorno estará enfadado y habrá de todo. Aquí dentro lo llevamos bien a ratos. Estar en esta situación es complicado. La preocupación es que hemos perdido dos partidos sin posibilidad de ganarlo, ahora hemos visto que eso se nos ha escapado. Es lo que tenemos que conseguir. En el fútbol no todo es pasar el balón, en el fútbol lo que valen son los goles, como lo consigas da igual, eso es lo importante”.
A Cervera también le incomoda que su equipo no haya logrado remontar un partido desde antes de la pandemia: “Me preocupa y me molesta porque los datos están ahí. Primero que todavía con el 1-0 nos mantenemos, pero con el segundo bajamos los brazos de forma notoria. Y no es que volvamos atrás, sino es lo único que nos ha traído hasta aquí, siendo un equipo defensivo bueno y ordenado. Y ahora somos desordenados. ¿Lo estamos haciendo mal con el balón?, no y como no tenemos gol, tenemos que volver a ser un equipo más feo, que no le guste a la gente, pero creo que nos puede dar posibilidades de sacar más puntos de los que sacamos”.
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