El Cádiz logró un tremendo resultado ante el Real Madrid, rompiendo la racha de victorias del Real Madrid y sumando el segundo empate en su historia en el Santiago Bernabéu. El empate a cero en casa del líder mostró al mejor Cádiz de la temporada, al menos en su versión defensiva con un plan trazado por Cervera que se cumplió a las mil maravillas.
Si había algo claro en el plan Cervera y en la vuelta, quince años después, al Bernabéu era, sin duda, la defensa con líneas muy juntas y la búsqueda de alguna contra aislada. Era la idea para complicar la vida al líder de Primera y con casi las mismas armas que ante el Granada, salvo la entrada de Rubén Sobrino en lugar del lesionado Arzamendia.
Y al Cádiz le salía el plan a la perfección durante los primeros minutos: defensa y el Madrid sin apenas ocasiones mediada la primera parte. Y pudo ser mucho mejor si el VAR hubiese entrado a valorar una clara entrada por detrás de Casemiro que se quedó en amarilla cuando la roja hubiese sido lo correcto. Al conjunto cadista Jaime Latre no quiso darle algo que le hubiera dado cierta ventaja ante un equipo que no la necesitaba pero que no era capaz de doblegar la férrea defensa cadista.
Plan defensivo perfecto
El plan en la primera parte salió a las mil maravillas. El conjunto de Ancelotti no encontró, salvo disparo lejano, las zonas de peligro porque el Cádiz aguantó bien y logró que no pasara nada en la primera mitad. Un disparo de Fede Valverde desde 25 metros con una buena estirada de Ledesma, fue lo más peligroso de los locales. El partido estaba donde el Cádiz quería.
La segunda parte arrancó con la mala noticia de la lesión del Choco Lozano y con él, la ausencia de salidas al espacio del equipo cadista. La entrada de Negredo cambió al Cádiz a la hora de intentar hacer daño a la contra y también vino de la mano de mayores desajustes defensivos en la poblada defensa amarilla. Tanto que Vinicius apareció más en los primeros quince minutos en la segunda parte que en toda la primera mitad, aunque Akapo fue un duro escollo para el brasileño, igual que Espino y sobrino para Hazard.
Aguantar era la premisa y el fiel guión del Cádiz que navegaba en medio de un carrusel de intentonas blancas que no terminaban de fructificar en la mayoría de las ocasiones. Cuando no era la defensa, aparecía Ledesma para evitar ocasiones claras como un cabezazo mordido de Hazard que terminó siendo de lo más claro del Real Madrid en la segunda parte.
Y en esas tuvo el Cádiz la mejor ocasión del partido. Un contraataque cadista conducido por Rubén Sobrino acabó con un zurdazo de Negredo a la izquierda de la portería cuando tenía todo para marcar el primero. Perdonó y dio vida a un Real Madrid que había comenzado a volcarse con las entrada de Jovic acompañanado a Vinicius, Hazard y Benzema.
Remó el Cádiz sostenidos por el empuje y la creencia en un estilo que fue más Cerveriano que nunca y que volvió a poner de manifiesto que ante los equipos denominados “grandes” funciona. El Cádiz jugó con sus armas y éstas fueron más poderosas que las de un Real Madrid que fue superior en posesión pero nunca encontró la forma de continuar con una racha de diez victorias consecutivas que se rompió ante un heroico Cádiz Club de Fútbol.
Segunda parte con lesión del Choco Lozano
Ficha técnica:
Real Madrid CF: Courtois, Mendy (Nacho 81′), Militao, Alaba, Lucas Vázquez; Kross, Casemiro, Valverde (Jovic 69′); Benzema, Vinicius.
Cádiz CF: Ledesma, Espino, Cala, Fali, Akapo, Alarcón, Jonsson (Bastida 84′), Sobrino, Alejo (Chapela 69′), Álex, Choco Lozano (Negredo 46′).
Árbitro: Jaime Latre (comité aragonés) que amonestó a Casemiro, Cala
Goles:
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