Pues antes de cerrar estas Navidades y la lista de platos y dulces que están llenando nuestra mesa, no podemos olvidar una tradición más: El Roscón de Reyes. El origen de este dulce es una tradición que nació en países europeos como Francia y España. Y también México, después de la conquista, hizo suya esta joya.
El día en el que los Reyes conocieron al niño Jesús, ese 6 de enero, es el conocido como la epifanía o manifestación. Y este encuentro lo simboliza este “pan”.
Son varios los símbolos que se dan cita en este dulce y que marcan los hitos de la tradición católica. En primer lugar, la forma ovalada de este roscón o rosca hace referencia al amor de Dios, que representa la idea de sin un principio ni de un fin.
Además, las frutas que lo decoran tienen dos interpretaciones. Por un lado, pueden ser la imagen de la gracia traída por Jesucristo, y por otro, un reflejo de las joyas que portaban los reyes. Una muestra de su amor, paz y felicidad.
¿A quién le toca el premio?
Otra de las características del roscón de Reyes se encuentra en su “premio”. Entre la masa de este bollo se esconde siempre un “haba”. Según se dice quién lo encuentra debe pagar el importe del dulce. En concreto, los romanos durante las fiestas de Saturno, solían colocar una moneda o un pequeño premio dentro de un dulce. Entonces, quien encontraba ese premio, se convertía en el rey por un día.
La tradición dice que el haba se llegó a cambiar por una figura del niño Jesús y que estaba realizada en porcelana. Entonces, el niño Dios se coloca en el interior de la rosca y simboliza cuando José y María escondieron a Jesús de Herodes.
Durante el reinado de Luis XV este roscón se popularizó en Europa y se convirtió en toda una tradición. Según se dice, el monarca invitó a otros nobles a cenar y para ello pidió un postre que fuera especial y que tuviera una sorpresa. El “Roscón de Reyes” llegó a España por medio de los miembros de la dinastía borbónica. Los pasteleros madrileños fueron los encargados de prepararlo y popularizarlo.
Una curiosidad, en México se tiene la tradición que a quien le sale el niño Dios, pasa a ser madrina o padrino del niño. Deben llevarlo a bendecir a la iglesia. Y se debe celebrar con tamales y atole el 2 de febrero, Día de la Candelaria.
Más historias
El Cádiz saca un valioso punto ante el Granada
La comparsa ‘Los trastos’ de José Juan Pastrana y Pepe Martínez abrirá el concurso de adultos
La Junta anima a los centros educativos a conmemorar el Día de la Bandera de Andalucía