Cuando Cádiz ha sido escenario de películas únicas

El mes de febrero es uno de los meses marcados en el calendario. El mes del amor y, sin duda,  de los planes en pareja. Pues con pareja o sin ella, es un momento especial, no podemos negarlo. El caso es compartir, y da igual con quién. Y no hay nada mejor que el cine para ello. Pues qué tal si recuperamos en pareja o solos algunas películas especiales, de cinéfilos.  Y mucho mejor si tienen a Cádiz como escenario.

Y es que Cádiz es un marco muy especial. De esos que reúnen todas las opciones posibles. Desde paisajes cautivadores a espacios únicos que harían las delicias de cualquier director. Una provincia que es el marco perfecto para cualquier género, solo hay que situarlo.

Apostando fuerte. El imperio del sol

Empezamos con un clásico no muy romántico. Esta película fue dirigida por Steven Spielberg en el año 1987. Y contó con la participación de grandes actores. De la talla de John Malkovich y Cristian Bale. Ese año, los trebujeneros jamás imaginaron que su localidad se revolucionaría con la llegada del rodaje para una superproducción de Hollywood. Las Marismas del  Guadalquivir se convirtieron en el Shangai de los años 40 ocupado por los japoneses.

La película narra la historia de Jamie “Jim” Graham, un niño británico que durante la Segunda Guerra Mundial pasa de vivir en una familia acomodada en Shanghái (China) a convertirse en prisionero de guerra en un campo de prisioneros japonés. Y Cádiz se convirtió en el centro de la filmación, algo revolucionario para su época.

Muere otro día. El mundo y Cádiz

Es que en Cádiz se puede soñar y viajar a cualquier sitio. Algunos de los escenarios gaditanos más emblemáticos se transformaron en paisajes de La Habana en una de las películas más famosas de James Bond. Se estrenó en 2002 y contó con un reparto de la categoría de Halle Berry y Pierce Brosnan.

Entonces  Cádiz fue la elegida para dar vida a La Habana. Y es que su similitud arquitectónica no tiene discusión, y su magia tampoco.

Camarón

Del año 2005, narra la historia de Camarón de la Isla. Su director José Monge Cruz  reconoció la genialidad de poder filmar en estas tierras. La vida cotidiana del artista llena de magia y flamenco eran los alientes de este largometraje. Así la cinta optó a tres premios Goya como: mejor diseño de vestuario, mejor interpretación masculina protagonista, mejor maquillaje y peluquería. Una joya.

Cateto a babor

Y si nos ponemos nostálgicos podemos tirar de clásicos. Del año 1970 y con un argumento centrando en la vida militar en el Campamento de Instrucción de San Fernando. Playas y paseo por todos reconocibles en una historia protagonizada por Laly Soldevila y Alfredo Landa.

La Lola se va a los puertos

Pues nuestra bahía gaditana se convirtió en el escenario perfecto para que Lola, encarnada por Rocío Jurado, contase su historia. Y Cádiz luce perfecto en esta producción, desde San Fernando hasta El Puerto, no faltaba detalle allá por 1993.

Pues estas son las primeras. Nos quedan muchas historias y escenarios más pero por algo hay que empezar.