Con esta sexta ola azotando muy fuerte y con las recomendaciones de la vuelta al uso de la mascarilla en exteriores, separarnos de ella no parece negociable. El Gobierno ha conseguido sacar adelante, con 162 a favor, 153 en contra y 28 abstenciones, la convalidación del Real Decreto-Ley que recoge la obligatoriedad del uso de las mascarillas por el gran incremento de casos, pese a las críticas de diversos sectores de la oposición. Ahora se tramitará un Proyecto de Ley por el procedimiento de urgencia tal para el uso obligatorio de mascarillas para las personas de seis años en adelante en cualquier espacio cerrado o al aire libre de uso público o que se encuentre abierto al público, así como en los medios de transporte públicos.
Y aunque nos cueste entenderlo, la mascarilla se ha convertido desde el inicio de la pandemia en un elemento más de nuestro día a día. Nadie debe salir de casa sin ella, es algo más en nuestro día a día. Las mascarillas están por todas partes: en los ganchos y pomos de las puertas, en los cajones, metidas en los bolsillos de los abrigos y en las mochilas.
Pero la vida útil de la mascarilla que nos protege del coronavirus varía según el tipo o si son reutilizables o no. E incluso de las condiciones de lavado en el caso de ser textiles. Y es que se ha demostrado que es una de las medidas más eficaces para prevenir contagios por coronavirus, hay que llevarla pero no todos los tipos pueden utilizarse de la misma forma.
La mascarilla quirúrgica
Por ejemplo, las mascarillas quirúrgicas, según apunta Sanidad, son principalmente recomendables para las personas enfermas, sintomáticas o asintomáticas, para que con ellas no puedan contagiar al resto de la población. También son aconsejables para los niños que hayan dado positivo. Estas protegen a los demás del coronavirus o de otra infección, pero no sirve para proteger a quien la lleva puesta de los virus. No son reutilizables, no pueden limpiarse o desinfectarse.
En cuanto al tiempo de uso, se aconseja que no supere las cuatro horas y en caso de que se humedezca o deteriore por el uso, se deseche de inmediato.
Consejos de mantenimiento
Nunca intentes limpiar tu mascarilla de alto rendimiento. Estas están hechas de capas de filtros de alta tecnología cargados electrostáticamente para atraer y atrapar las particular de forma más eficiente.
Lavar una mascarilla o tratar de higienizarla con alcohol o peróxido, esto hará que se degrade y sea menos efectiva. Lo más eficaz para alargar su uso es ventilarla colgada o sobre alguna superficie limpia como un estante.
Si me expongo a una persona infectada, ¿se contaminará mi mascarilla? Es posible que el virus esté en la superficie de la mascarilla, y que puedas tocarlo y transferirlo a tus ojos, nariz o boca. Es importante lavarse las manos antes de tocarla y siempre sujetarla por las correas, evitando nariz y boca. Si nos la quitamos debemos guardarla en un lugar limpio y seco, por ejemplo, una bolsa de plástico.
Es bueno tener varias mascarillas para poder rotarlas y que en este periodo de tiempo se puedan airear convenientemente.
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