Varias capitales de provincias han salido a la calle para manifestarse a favor de los trabajadores del metal en Cádiz que viven el octavo día de huelga indefinida. El octavo que ha sido el más violento y el que ha dejado imágenes más tristes y preocupantes desde que arrancó el paro de los trabajadores del metal en Cádiz.
Granada ha sido una de las ciudades (también Córdoba ayer, Málaga o Sevilla) que ha creído oportuno apoyar a los trabajadores del metal, damnificados también por la imagen de los más radicales que han creído oportuno que el enfrentamiento con la policía era y es necesario. Al menos, es lo que se desprende de una situación tensa, muy tensa como la que se ha vivido durante la manifestación de este martes en la que los lanzamientos de botellas, las cargas policiales, carreras y enfrentamientos, han sido una constante.
Porque son muchos los trabajadores del metal que no entienden la radicalización de las protestas ni la violencia. No la entienden y tampoco la comparten. Dentro de toda manifestación siempre hay intereses ocultos y nadie niega el interés laboral que existe en la huelga y en las demandas, pero la imagen de Cádiz y su provincia no está siendo la que debería.
La Policía defiende sus actuaciones
Los derechos se están saltando de una manera flagrante. Tampoco ayuda la manifestación pública de los políticos que entran a valorar y cuestionar la fuerza con la que la policía trabaja para contener situaciones que perjudican seriamente a la ciudadanía, como los cortes de entrada y salida a la ciudad. El empleo de la fuerza policial en la huelga del metal en Cádiz está siendo desmesurada, pero inversamente proporcional a las provocaciones de los radicales insertados en una huelga en la que, probablemente, no tengan el mismo interés que los padres de familia que salen a la calle de manera pacífica y preocupados por el dinero que están perdiendo por cada día que no trabajan.
Desde el sindicato Unión Federal de la Policía (UFP), su secretario David Montes, ha querido dejar claro que “las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado están para restablecer el orden público cuando por actos vandálicos como los de hoy. Nosotros estamos para proteger y resguardar las manifestaciones pacíficas, laborales, la que defienden derechos, sean cuales sean. Solo se interviene si se pone en peligro la seguridad”.
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