Víctor Chust, durante la sesión de entrenamiento Foto: CCF
El Cádiz CF ha vuelto en la mañana del miércoles a los entrenamientos tras dos días de descanso para preparar la próxima cita liguera ante el CD Tenerife. Un duelo que, a pesar de la situación clasificatoria de los insulares, entrañará dificultades en el reencuentro de los amarillos con una figura amada en la Tacita de Plata como Álvaro Cervera.
De cara a la cita, Gaizka Garitano no podrá contar con Fede San Emeterio, ya que el cántabro vio su quinta cartulina amarilla de la temporada ante el Granada. Además, Bojan Kovacevic, que ofrece un rendimiento brutal en el eje de la zaga cada jornada, tampoco estará a las órdenes del técnico vasco ya que ha sido convocado con la selección serbia sub21 para los compromisos del combinado balcánico contra Georgia y Bosnia Herzegovina.
Esas son las malas noticias para Gaizka, que podrá optar por Fali o bien darle la oportunidad a Iker Recio en la línea defensiva ante la ausencia de Kovacevic. Sin embargo, el técnico vasco también puede disfrutar de buenas noticias en el Cádiz CF.
En la sesión del miércoles, la primera tras la victoria sobre el Granada, se han ejercitado con el resto de sus compañeros Brian Ocampo y José Antonio de la Rosa. Dos futbolistas que juegan en el costado zurdo, que no estuvieron contra los nazaríes por lesión y que podrían reaparecer en el Heliodoro Rodríguez López.
De esta forma, Garitano contaría con su abanico de posibilidades habitual en el frente de ataque. El pasado domingo optó por desplazar a Ontiveros a la izquierda y colocar a Óscar Melendo como mediapunta para subsanar las bajas del uruguayo y del onubense.
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