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Cine: 100 años de Nosferatu, el príncipe de las tinieblas

Se trata de un icono cinematográfico incontestable. La película de F. W. Murnau (su primer gran éxito público) ha cumplido un siglo de vida en este 2022 sin haber perdido un ápice de su esencia. Y es que es, sin duda, una obra maestra del expresionismo alemán que no ha pasado de moda. Una mezcla perfecta de calidad cinematográfica, inquietantes imágenes y la leyenda de un rodaje igual de especial. Esta cinta está además repleta de enigmas y misterios que siguen creciendo.

Fue estrenada oficialmente en Berlín el 4 de marzo de 1922, en el Der Marmorsaal (Sala de Mármol) del Zoo de Berlín, pero su éxito no se ha olvidado. Esta fue la premier porque el estreno en los cines berlineses de Nosferatu fue el 15 de marzo de 1922 en el Primus-Palast. Y por ejemplo, a España, no llegó hasta 1931.

Además de la mano de Murnau, este film cuenta con la especial aportación de Albin Grau, productor de la película y reconocido apasionado del ocultismo.  Grau fue el encargado además de dar este aspecto ominoso y demacrado al Conde Orlok y de llenar la película elementos místicos.

Albin Grau y Prana Film, la productora, tenían en mente filmar una adaptación de la novela Drácula, pero al no tener los derechos decidieron contratar al guionista Henrik Galeen para que escribiera la misma historia pero cambiando los nombres de personajes y lugares geográficos. Así se evitarían futuros problemas legales pero no fue así.

“Nosferatu” (1922). Murnau. Fotograma del film

El relato de Nosferatu

Año 1838. En la ciudad de Wisborg viven felices el joven Hutter y su mujer Ellen, hasta que el oscuro agente inmobiliario Knock decide enviar a Hutter a Transilvania para cerrar un negocio con el conde Orlok. Se trata de la venta de una finca de Wisborg, que linda con la casa de Hutter. Durante el largo viaje, Hutter pernocta en una posada, donde ojea un viejo tratado sobre vampiros que encuentra en su habitación. Una vez en el castillo, es recibido por el siniestro conde. Al día siguiente, Hutter amanece con dos pequeñas marcas en el cuello, que interpreta como picaduras de mosquito. Una vez firmado el contrato, descubre que el conde es, en realidad, un vampiro. Al verle partir hacia su nuevo hogar, Hutter teme por Ellen.

El centro de la historia se desarrolla en una ficticia ciudad portuaria del norte de Alemania llamada Wisborg. Drácula es ahora el Conde Orlok; Jonathan Harker, Hutter; y la joven Mina Murray, Ellen. El personaje protagonista lo encarnó el actor Max Schreck (1879-1936). Se conoce muy poco sobre su vida real y entonces llegaron rumores sobre si de verdad este era un auténtico vampiro. La leyenda negra que acompaña a la cinta dice que varios de los integrantes del equipo de grabación desaparecieron en extrañas circunstancias durante el mismo.

Otra curiosidad y cambio de la historia añadido por el guionista, es la idea del vampiro como portador de la plaga de Wisborg mediante las ratas del barco. Y es que si nos fijamos en el nombre Nosferatu, derivación del término griego ‘nosophoros’, significa portador de plagas.

Y otra idea que se añadió en el guion al margen de la novela de Stoker fue que la luz del sol quemaba a los vampiros, los mataba.

Su leyenda negra

La viuda de Bram Stoker demandó finalmente a la productora por plagio y en 1925 ganó la demanda. Esto supuso la quiebra para Prana Film. Y con ello un juez ordenó destruir todas las copias de la película. Consiguió que se destruyera el negativo original de la película, aunque afortunadamente algunas copias llegaron a sobrevivir gracias a la intervención de Lotte H. Eisner.

Y continuando con la leyenda, Murnau murió en 1931 con 42 años en un accidente de coche en Santa Bárbara, California. Al sepelio acudieron sólo 11 personas, entre ellos Greta Garbo. Pues en 2015, la tumba del afanado director fue profanada y desapareció su cabeza. Se cree que como un rito de magia ocultista. Su craneo no se ha recuperado.

A pesar del tiempo, Nosferatu y su historia se mantiene profundamente perturbadora. Uno de los grandes clásicos del cine mudo y de terror que si no ha visto, debería hacerlo, no lo olvide.

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