La jornada del lunes dejó dos intervenciones destacadas por parte de la Policía Local de Cádiz. Por un lado, un joven fue detenido en la playa de Cortadura tras ser sorprendido robando a varios bañistas y portar un arma blanca. Horas antes, en el Castillo de San Sebastián, otro joven con antecedentes fue arrestado tras intentar agredir a un agente con un adoquín, tras negarse a abandonar el recinto al que había accedido de forma ilegal.

Detenido en la playa de Cortadura tras robar a varios bañistas

La Policía Local de Cádiz arrestó este lunes a un joven que fue sorprendido robando en la playa de Cortadura. Los hechos ocurrieron sobre las 12:30 horas, cuando un ciudadano alertó a la Central tras presenciar el hurto.

Gracias a la descripción detallada del testigo, una patrulla del servicio de playas acudió de inmediato al lugar. Al ver llegar a los agentes, el joven intentó huir en dirección al paseo marítimo. Varias unidades de la Policía, situadas en la zona de extramuros, se activaron para interceptarlo. Finalmente, lo detuvieron cuando intentaba cruzar la Avenida Periodista Beatriz Cienfuegos. Durante el arresto, el joven opuso resistencia y forcejeó con los agentes.

En la mochila que llevaba, los policías encontraron varios objetos personales: un teléfono móvil de alta gama, auriculares y ropa de marca, todos presuntamente sustraídos a los bañistas. También se halló un cuchillo de grandes dimensiones, lo que agravó la situación.

El joven fue trasladado a comisaría, donde se abrieron diligencias que ya se han remitido a la autoridad judicial.

Intento de agresión a un policía en el Castillo de San Sebastián

Ese mismo lunes, a primera hora de la mañana, se produjo otro incidente. Una agente de seguridad detectó a dos jóvenes dentro de una dependencia del Castillo de San Sebastián. Presuntamente, habían pasado la noche allí tras forzar una ventana a la que accedieron escalando desde el exterior.

Al lugar acudieron dos patrullas policiales de apoyo. Uno de los jóvenes, de 20 años y con antecedentes, se negó repetidamente a abandonar el recinto. Fue necesario que un agente entrara por la misma ventana rota para desalojarlo.

Durante el cacheo, el joven comenzó a insultar a los policías y llegó a intentar agredir a uno con un adoquín que recogió del suelo. Fue detenido por un presunto delito de atentado contra la autoridad.