El año en el que Cádiz se quedó sin su Carnaval

Imaginar Cádiz sin carnaval es imposible, o al menos lo era hace un año. Lo que parecía algo que nunca iba a vivir la gente de la provincia gaditana, se ha convertido en una horrible realidad. En estos momentos Cádiz tendría que ser una fiesta total, con gente abarrotando las calles, chirigotas por doquier y una felicidad que solo un evento como este te puede dar.

Pero lamentablemente la realidad es otra, hoy no habrá alegría por las calles de la ciudad, hoy no se podrá ver a los niños disfrazados de sus personajes favoritos, ni tampoco podremos deleitarnos con las tradicionales comparsas. Tampoco podremos disfrutar de la noche del pregón, de los carruseles de coros y la cabalgata. El año pasado el Carnaval fue la última celebración multitudinaria que se llevó a cabo en Andalucía antes del estado de alarma y el confinamiento.

Este año, la pandemia del coronavirus ha cancelado todo. Lo ha modificado a su antojo y nos ha privado de uno de los mejores eventos del año y no solo para Cádiz sino para toda España.

Las consecuencias económicas de la cancelación del Carnaval de Cádiz

La cuestión no es solo social, la cancelación del Carnaval de Cádiz también supone una perdida importante de dinero para la provincia. Muchas sectores viven de esta fiesta, como por el ejemplo los artesanos que mueven una gran cantidad de empleos en Cádiz.

Desde la Junta de Andalucía han intentado paliar un poco la situación decorando los espacios culturales con conjuntos de elementos carnavaleros. Esta iniciativa ha ayudado un poco a dar trabajo a algunos artesanos de la ciudad. Algunos eventos se han transmitido por televisión, pero no es lo mismo, el verdadero espíritu del Carnaval es su gente, y lo que transmite a través de sus calles cuando se realiza la celebración.

El colorido y la alegría han sido opacados por una pandemia que de a poco empieza a controlarse, pero que todavía se debe tomar con cautela. Las instituciones médicas han pedido a la ciudadanía a quedarse en casa y disfrutar estas fiestas desde la comodidad de sus hogares para evitar aglomeraciones que puedan propiciar el aumento de los contagios por coronavirus.