El Archivo acoge la exposición “Hazas de suerte de Vejer” hasta el próximo 13 de noviembre  

La exposición “Hazas de Suerte de Vejer. Un patrimonio cultural inmaterial”, que alberga la sede del Archivo Histórico Provincial de Cádiz, pude visitarse hasta el próximo sábado, 13 de noviembre, inclusive.

La muestra, organizada por el archivo gaditano, en colaboración con el Ayuntamiento de Vejer, fue inaugurada el pasado 21 de octubre. Esta refrenda el apoyo de la Junta de Andalucía a la candidatura de las Hazas de Suerte de Vejer a conseguir ser declarado por la UNESCO Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad.

En la muestra podrán verse documentos que el Archivo atesora. Además de diferentes fondos documentales, tanto de protocolos notariales, como documentación del Catastro de Rústica, contadurías de hipotecas, etc”.

Las Hazas de Suerte

Estas son una tradición que constituye un patrimonio histórico, cultural y jurídico único en el mundo. El director del archivo gaditano ha subrayado que “sus más de siete siglos, desde su implantación por el Rey Sancho IV, en 1288, en plena reconquista de Vejer, hacen que su condición de bien comunal, su originalidad en la forma de compartirse las tierras el espíritu de convivencia democrática, y las vicisitudes históricas conformen una tradición viva, que ha marcado como seña de identidad al bello pueblo de Vejer de la Frontera”.

Desde entonces se mantiene la tradición el reparto cada cuatro años de las hazas de tierra repartidas por todo el término municipal, entre todos los vecinos censados en el Padrón de Hazas.

BIC

El Consejo de Gobierno de la Junta de Andalucía acordó el pasado mes de julio inscribir en el Catálogo General del Patrimonio Histórico de Andalucía como Bien de Interés Cultural (BIC), en la categoría de Actividad de Interés Etnológico, el sorteo de las Hazas de Suerte del Común de Vecinos de Vejer.

Con esta inscripción no sólo se incrementa la visibilidad del patrimonio inmaterial que lo representa, y que ha sido “celosamente” custodiado por los vejeriegos generación tras generación, sino que, además, se garantiza la continuidad en el tiempo, velando por la conservación tal y como se conoce.