El Cádiz CF suma su noveno Trofeo Carranza en los penaltis ante el Atlético de Madrid

El Cádiz del Trofeo Carranza se pareció más al Cádiz competitivo de Cervera, sobre todo en una segunda parte donde mereció más ante un Atlético de Madrid que estuvo a merced de Perea y Akapo y se sostuvo sobre Oblak y una dosis de fortuna hasta que el extremo manchego encontró el gol en un más que merecido premio que, a la postre, significó el premio final del noveno Trofeo Carranza de su palmarés.

Porque el Cádiz de la segunda parte mereció mucho más que lo que obtuvo. Perea, incisivo por la izquierda y Akapo e Iza por la derecha, hicieron daño a los de Simeone pero sin fortuna en los últimos metros. La fortuna no apareció para neutralizar el gol de Carrasco en la primera parte en un fallo y una indecisión del Pacha Espino que había sustituido a Arzarmendia, lesionado a los pocos minutos de arrancar el choque.

Los de Cervera compitieron, defendieron bien y fueron incisivos, tuvieron buenas ocasiones pero no encontraron la efectividad necesaria ante un Atlético que se defendió bien y que descartó atacar durante la segunda parte. Al menos hasta el tramo final donde la magia de Perea apareció otra vez, esta vez sí con premio. Fue el empate más que merecido del Cádiz CF con un golazo más que merecido.

El trofeo Ramón de Carranza se decidió en los penaltis porque el Cádiz insistió y creyó en lo que hacía. Y no solo el resultado, sino también el juego, cambió las sensaciones que había descrito Álvaro Cervera en los días previos. El Cádiz perdió dio la cara y mereció algo más, sobre todo tras las segunda parte que disputó, pero los penaltis decidieron el ganador de esta edición del Trofeo que fue un Cádiz que no ganaba el título desde 2009 y sumó su noveno título.