El Cádiz disipa dudas y suma su primera victoria

El duelo entre el Cádiz y el Castellón en Castalia se presentó como un enfrentamiento de titanes. Ambos equipos, con sus respectivas aspiraciones, saltaron al terreno de juego dispuestos a dejarlo todo. Los primeros minutos fueron de un tanteo cauteloso, donde cada equipo estudiaba los movimientos del rival. Sin embargo, la intensidad no tardó en hacerse notar.

Iza, por el costado derecho, fue el primero en intentar romper el cerrojo defensivo local. Su centro, preciso y venenoso, puso a prueba la concentración de la zaga castellonense. Por su parte, Alcaraz, con un disparo lejano que rozó la escuadra, seguía creando peligro para el conjunto de la Tacita de Plata. El partido se convirtió en un ida y vuelta constante, con ambas defensas trabajando al límite para evitar sorpresas.

La emoción se palpaba en cada jugada. Fali, con una intervención providencial sobre la línea de gol, evitó que el Castellón se adelantara en el marcador en una acción que heló la sangre a la afición gaditana. Los últimos minutos de la primera parte fueron un auténtico asedio local. El Castellón, empujado por su público, buscó con insistencia el gol que les diera la ventaja antes del descanso. Douglas y De Miguel, con sendos disparos lejanos, pusieron a prueba a David Gil. Sin embargo, el marcador no se movió y los equipos se marcharon al túnel de vestuarios con un empate a cero que dejaba todo abierto para la segunda parte.

La poción mágica de Paco López

La segunda mitad arrancó con un Cádiz decidido a tomar las riendas del partido. Los de Paco López sacaron provecho de su dominio territorial y tras un par de córners consecutivos, Chris Ramos aprovechó un error defensivo para inaugurar el marcador. El gol fue un jarro de agua fría para el Castellón, que no pudo reaccionar a tiempo. Apenas dos minutos después, el colegiado señaló un penalti a favor del Cádiz, que fue transformado por Rubén Alcaraz. El conjunto gaditano estaba imparable y, antes de que el Castellón pudiera recomponerse, Chris Ramos volvió a ver puerta, completando su doblete y dejando al equipo local noqueado. En menos de quince minutos, el Cádiz había pasado de empatar a cero a golear por tres goles.

Los últimos minutos del encuentro fueron un fiel reflejo de la intensidad con la que se había disputado el partido. El Cádiz, con la ventaja a su favor, buscaba ampliar la diferencia y el Castellón intentaba recortar distancias. Las faltas se sucedieron en ambos equipos, interrumpiendo el ritmo del juego. Llegó la primera tarjeta del partido tras una falta de Óscar Gil. El Castellón tuvo una oportunidad de oro para recortar distancias cuando Douglas anotó, pero el tanto fue anulado por fuera de juego.

Mwepu, por parte del Cádiz, pudo haber sentenciado el partido con un cuarto gol, pero su disparo se marchó rozando el poste. En los instantes finales, el Castellón logró un penalti tras una falta de Fede San Emeterio, sancionada con tarjeta amarrilla. Sería Suero quién transformó desde los once metros y maquilló de esta forma el resultado final para los castellonenses.