El Cádiz encuentra el camino hacia la salvación (2-0) con una actuación brillante

Con el once el Cádiz y Sergio González mandaban un claro mensaje al Mallorca: Iban a atacar a más no poder. Y así fue desde el inicio cuando un gran centro del Pacha Espino fue rematado por Negredo y salvado por Rajkovic. La intención y la realidad eran que el Cádiz había salido a ganar el partido de una manera clara.

Y apenas a los diez minutos se volvió a poner de manifiesto, esta vez, con Theo Bonganda finalizando una recuperación de Momo en el centro del campo interceptando un balón largo en la salida; la posterior combinación entre Ocampo y Negredo acabó con el remate en área chica del belga que marcaba el segundo tanto de la temporada.

Los mejores fichajes ya están en el equipo

Qué importante tienen que ser Bongonda y Ocampo en este equipo. Su presencia en las bandas son una reclamo claro para insistir por ahí, para percutir y buscar centros a dos delanteros centros que hoy sí fueron titulares. La primera parte del equipo amarillo fue un dominio absoluto, un manual de instrucciones hacia la salvación de un equipo que metido en el partido de principio a fin.

Y parece que no hay partido en el que el idilio entre el Cádiz y el VAR no aparezca. La mano clara, no señalada por De Burgos Bengoetxea fue revisada, bien, por el VAR que le instó a verla y a pitar un penalti que Álex transformó al filo del descanso. Una mano de las que se pitan, separada del cuerpo, en posición anti natural pero que, incluso, puede generar polémica para aquellos que no quieran ver la verdad y creer que cuando el Cádiz se ha quejado ha sido con razón.

Con el 2-0 el equipo ratificaba la actitud y la aptitud de los últimos meses. La única duda era saber si iban a mantener el nivel en la segunda parte, o iban a emular actuaciones anteriores donde apareció la cara B del equipo. La expectación era sublime y la sensación, tras apenas un par de intervenciones -las de siempre- de Ledesma, que Sergio y los suyos estaban bien, sabiendo lo que había que hacer.

Cambios al descanso y debut

Lo primero que hizo Sergio al descanso fue modificar el sistema, dejar a Negredo como hombre más adelantado y dar entrada a Gonzalo Escalante, que debutaba, en lugar de Choco Lozano. El cambio reforzaba el centro del campo y le mandaba un mensaje al Mallorca: Atácame que yo contraatacaré.

Pero el guión había cambiado y el Mallorca, teniendo más la pelota, se acercaba con peligro. Maffeo por la banda derecha sobrepasaba tanto a Pacha como Ocampo y encontraba fácil la línea de fondo. La sitaución, lejos de ser inquietante, dejaba al Cádiz con el plan de atacar contraatacando y no dando esperanza alguna a los mallorquinistas.

Con Bongonda y Ocampo como protagonistas y un Negredo muy activo, el ataque amarillo era una virtud pocas veces vista por el Nuevo Mirandilla. El partido fue para enmarcar, también la segunda parte, sin urgencias en ataque pero igualmente serios en defensa, mostrando que la capacidad del equipo de rehacerse a los palos es muy grande. En Sevilla llegó la derrota en el último minuto, casi, y con este resultado, ganando en casa, se permite el lujo de salir del descenso y poder quedar fuera, en función de lo que hagan otros cinco equipos.

Salga o no salga, llegue o no ese pasito del que habla Sergio, los refuerzos y la actitud del equipo invitan, desde hace mucho, a la esperanza. También debutó Roger Martí

Ficha técnica:

Cádiz CF: Ledesma, Iza, Luis Hernández, Momo, Espino; Ocampo (Arzamendia 78′), Álex, Alcaraz (Fali 68′),, Bongonda (Parra 82′); Negredo (Roger 77′), Choco Lozano (Escalante 46′).

RCD Mallorca: Rajkovic, Maffeo (González 59′) , Valjent, Raíllo, Copete (Kadewere 46′), Costa; Lee (A. Rodríguez 74′), Galarreta, Grenier (Ndiaye 59′), Rodríguez (A. Sánchez 74′); Muriqi

Árbitro: De Burgos Bengoetxea (comité Vasco) que amonestó a Copete, Rubén Alcaraz, Iza y Ndiaye.

Goles: 1-0 Bongonda (10′); 2-0 Álex (37′ penalti)