El parón liguero por la disputa de la final de la Copa del Rey no será un impedimento para el Cádiz CF a la hora de no perder el ritmo de competición. Al igual que ocurriera en el anterior, en el que el conjunto amarillo disputó un amistoso a puerta cerrada ante el Como de la Serie B italiana, Mauricio Pellegrino quiere repetir la fórmula y aprovechar el descanso competitivo y jugar un encuentro ante el Betis para que, por un lado, sus jugadores no pierdan la tensión del calendario y, por otro, tener la posibilidad de probar ciertos movimientos tácticos lejos de la presión de los resultados.
Una cuestión que se potencia tras la lesión de Rominigue Kouamé. El centrocampista es baja hasta final de temporada y ahora es el turno del técnico argentino para subsanar la ausencia del africano. Álex Fernández, Gonzalo Escalante y Diadié Samassékou son las opciones del entrenador para dar continuidad a la solidez, cohesión y amenaza ofensiva del Cádiz, que demuestra una mejoría impensable hace apenas unos meses.
De esta forma, Cádiz y Betis disputarán un encuentro amistoso. Se va a jugar por la mañana del viernes en el Benito Villamarín, como adelantó la Cadena SER, y sólo está por decidir si finalmente será o no sin público y sin presencia de prensa.
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