No pudo ser pero estuvo cerca puntuar, al menos, ante el FC Barcelona el Cádiz CF. La derrota no debe empañar que fue un partido para estar orgulloso, donde el gol faltó en el club cadista porque no lo tiene pero que lo llegó a merecerlo ante un conjunto culé que insistió más pero que se topó siempre con un gran Ledesma y un sistema y unos jugadores que en todo momento supieron lo que hacer. La guerra está en otros lados, es evidente, pero la de esta segunda jornada, fue una batalla perdida que se esperaba pero que dejó muy buenas sensaciones.
Varió un poco el plan Sergio González en su visita a Barcelona dejando en el banquillo a Darwin para reforzar el centro del campo con Álex Fernández que ayudar en el centro del campo a Alcaraz y San Emeterio. El plan estaba claro, defender y salir a la contra si se podía y en esas estuvo casi toda la primera parte con un Barcelona dominador, que pisaba área pero que se chocaba una y otra vez con Ledesma. Lo hizo con Yamal y un minuto después con un centro lateral que a punto estuvo de empujar a la red Koundé pero el argentino siempre respondía como suele hacer: Increíble.
A todo esto el Cádiz también tuvo la suya, de esas ocasiones que no se pueden perdonar si quieres tener una mínima opción de ganar. Roger Martí le ganó la pelea a Balde (irreconocible y confiado) y su mano a mano fue desbaratdo por otro cancerbero superlativo; Una ocasión que bien valía un gol pero que no movió el marcador.
La primera parte mereció goles, tuvo la intensidad requerida, el compromiso esperado y el sufrimiento al que este Cádiz acostumbra cuando se enfrenta a los grandes de La Liga. El Cádiz de Sergio aguantó el envite y se citó para la segunda mitad con un Barcelona que lo siguió intentando hasta la extenuación.
Menos sufrimiento en la segunda mitad
Si hay algo que no se le puede negar a este Cádiz y a los anteriores de las temporadas precedentes, es la famosa lucha. Pese a que todo le convierta en la víctima, el Cádiz siempre intenta resucitar pese a las opiniones, las estadísticas y las apuestas. La segunda mitad no fue distinta, incluso fue peor en cuanto al acoso ofensivo de los pupilos de Xavi. Ledesma, la defensa y el equipo entero respondieron a las acometidas culés una y otra vez y pocas veces había contraataques peligrosos. Uno entre Chris Ramos, Roger y Alcaraz se marchó al limbo.
El Cádiz pudo sacar algo de Barcelona pero el cántaro se terminó rompiendo a favor de un equipo que insistió, que creyó y que lo estuvo buscando durante todo el partido. Ledesma apareció poco antes, otra vez, del tanto de Pedri, ya en el tramo final y después de la pausa de hidratación en la que se pudo oír en el corrillo del Barcelona eso de “el gol llegará, va a llegar, seguimos con el 4-3-3 y movemos de un lado a otro”. Y así fue, moviendo la pelota llegó un pase al corazón del área que empujó como pudo un Pedri que no estuvo acertado en el partido pero sí en el tanto.
El tramo final fue un quiero y no puedo con cambios más ofensivos que acabaron con una contra culminada por Ferrán Torres que puso el 2-0 y quizás justicia en el marcador ante un Cádiz que lo tuvo, perdonó y se marchó de vacío.
Una guerra que no es la del Cádiz, sin duda, pero en la que volvió a quedar patente que al equipo le falta gol, que necesita el killer que huela la sangre en un momento determinado, un uno contra uno, por ejemplo, y que tendrá que llegar antes del final del mercado. Una dura derrota por el momento en el que se produjo, pero que no deja de ser evidente que la lucha no se negocia y que está ante otros rivales.
Ficha técnica:
FC Barcelona: Ter Stegen, Koundé, De Jong, Christensen (Eric 79′), Balde (Fati 69′); Gavi (Abde 69′), Romeu (Sergi Roberto 79′), Pedri; Gundogan; Lewandovski, Yamal.
Cádiz CF: Ledesma, Iza, Luis Hernández, Fali, Javi Hernández, Alejo (Machís 68′),San Emeterio (Sobrino 68′), Rubén Alcaraz, Álex (Negredo 85′); Roger (Osmajic 85′), Chris Ramos (José Mari 85′).
Árbitro: Muñiz Ruíz, comité gallego, que amonestó a Alejo, Ter Stegen, De Jong, San Emeterio, Gavi, Pedri,
Goles: 1-‘0 Pedri (81′) 2-0 Ferrán (95’)
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