Pocos daban nada por el Cádiz en su visita al Nuevo los Cármenes y el equipo de Paco López, sin embargo, logró un valioso punto a domicilio en un campo muy complicado y ante un gran rival. El Granada dominó el juego, no el marcador, ni tampoco a un Cádiz que mostró una interesante solidez defensiva, que tuvo fortuna en un par de ocasiones y también mala suerte en otro par de buenos acercamientos a la portería local. Un empate justo para dos equipos que se respetaron desde el inicio al final.
Regresaba a la casa donde consiguió un grandioso ascenso, Paco López, que también regresaba al banquillo, físicamente, después de sus dos partidos de sanción. Y lo hizo ante un estadio lleno y con Fali de lateral derecho, como solución a los problemas de las asuencias de Iza y Zaldúa, ambos lesionados. El resto del equipo se asemejaba a lo visto la semana anterior, repitiendo la dupla Escalante-San Emeterio, también por las ausencias disciplinarias de Kouamé y Alarcón. Con ese escenario y el Granada como favorito, el panorama previo no era muy halagüeño para los amarillos.
El encuentro comenzó con el dominio local y un Cádiz no tan agresivo como otras veces, resguardado atrás pero saliendo a la contra. Ahí pasaron los primeros minutos y llegó la primera gran ocasión para los rojiblancos que perdonaron un claro disparo en la frontal del área pequeña. Otro fallo defensivo que esta vez no condenó a los de Paco López.
Dominio granadinista
Y un minuto después, en una sque de esquina, otra vez a balón parado, el Granada sorprendió pero Rodelas mandó su disparo al lateral de la red. El Cádiz estaba sufriendo, como se esperaba y como suele ser habitual cuando un equipo le aprieta arriba. Un disparo de Ontiveros, muy lejano y sencillo para Mariño, fue lo más destacable en los primeros minutos.
Sin embargo, con el paso de los minutos, el Cádiz creció y las inseguridades nazaríes, provocaron un par de acercamientos peligrosos del Cádiz que no encontró portería tambiénpor ciertas imprecisiones con el último pase.
La primera parte se fue con la resistencia del Cádiz CF, consciente de la importancia de no perder el encuentro ante uno de los mejores de la categoría y lo hizo con ideas claras, un poco de fortuna, pero fe ciega en que el partido tenía que hacerse largo para tener opciones.
Buen final amarillo en la primera parte
Pese al dominio inicial, el Cádiz acabó bien y así debió empezar la segunda mitad, no cambiando de imagen de un parte a otra, como viene siendo habitual. Y lo hizo más o menos de manera similar, defensivamente bien, siendo paciente y buscando alguna contra.
Sin cambios en ninguno de los dos equipos el Cádiz salió enchufado, triangulando bien pero dejando abiertas las opciones para los dos equipos; ahí apareció David Gil con una gran parada para evitar el primero del Granada de Diao. Un minuto después llegó la respuesta amarilla con una bola por encima de Mariño que cayó cerca del gol pero la sacó un defensa bajo palos.
Resistencia amarilla y contraataque
El Cádiz no le perdió la cara nunca al partido, atacó y defendió y fue minando la moral y el ímpetu local que se encontró, también en la segunda parte, una interesante resistencia amarilla.
La ocasión más clara llegó al 75 de encuentro con un disparo de Tsithaisvili al palo, desde el pico derecho del área. Empezó a apretar el Granada y el Cádiz se fue metiendo atrás con los cambios que no lograron mejorar lo que el equipo estaba haciendo.
La resistencia no tuvo que ser grande porque la verdad es que el Granada, más allá del disparo al poste, tuvo siempre muchas complicaciones para hacer daño a un Cádiz muy seguro atrás, compacto y con las ideas claras. La situación amarilla no era estresante ni extrema, más bien todo lo contrario.
El final del encuentro estuvo marcado por las acometidas locales que, con muy buena intención pero sin éxito, buscaron la portería de David Gil sin encontrarla. El trabajo defensivo en bloque del Cádiz CF fue de lo mejor de esta temporada en la que se vio a un equipo con la suficiente capacidad de sufrimiento y que no se descompuso en ningún momento del choque.
Ficha técnica:
Granada CF: Mariño, Sánchez, Insúa (Oppong 63′), Rubio, Brau; Rodelas, Villar (Hongla 76′), Ruiz, Reinier (Unzuni 63′); Diao (Tsithaisvil 63′), Weissman.
Cádiz CF: Gil, Chust, Fali, Kovacevic, Matos; Ocampo (Melendo 77′), Escalante, San Emeterio (Álex 82′), Ontiveros (Alejo 70′); Roger (Chris Ramos 77′) Carlos Fernández (Sobrino 82′).
Árbitro: Dámaso Arcediano Monescillo (Ciudad Real) que amonestó a Reinier, Ontiveros, Rubio, San Emeterio, Brau, Fali y Hongla.
Goles: 0-0
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