Un descomunal Cádiz sale del descenso con un gol de Sobrino en el 90′ de partido

Nadie le va a quitar al Cádiz el sueño de lograr la salvación. El empuje, la rabia, las lágrimas, el corazón y el buen juego tuvieron su justo premio ante el Villarreal tras un encuentro donde el Cádiz mereció mucho más, antes y después del gol pero la fortuna le fue esquiva. Rubén Sobrino con su gol tras una triangulación mágica del equipo, puso el broche de oro al partido y sumó su primer tanto como cadista esta temporada, “uno de los más especiales de mi carrera”. El gol puso justicia y tres puntos que sacó al equipo del descenso 18 jornadas después.

Arrancó bien el Cádiz, como siempre. Ofensivo, con una presión muy arriba y con la intención firme de atacar. A balón parado tuvo la primera Chust en un remate de cabeza que mando Asejo a córner. El partido estaba vivo desde el primer minuto, con dos equipos que buscaban la portería rival en un cuerpo a cuerpo en el que al Cádiz no le interesaba entrar.

El Cádiz siempre fue mejor

De todas formas a este Cádiz le gustan los retos y en las idas y venidas se siente cómodo, no como antaño. Pacha Espino tuvo otra clara ocasión en el 23 de partido. Su internada en el área y su chut se marcharon por encima del travesaño cuando lo tenía todo para marcar. Era el segundo aviso de un equipo que avisó y perdonó. Y a un equipo como el Villarreal respondió con Dia un minuto después con la primera gran intervención del redentor Ledesma que salió de maravilla para salvar el primero en contra.

Idrissi también la tuvo y algún acercamiento más del equipo cadista, mejor en la primera parte que transcurrió con dos equipos que miraron arriba sin fortuna y en el que los cadistas volvían a dejar las mismas buenas sensaciones que anteriormente.

Pero este Cádiz tiene algo diferente y una intensidad inusual. El mismo ímpetu, multiplicado por dos, lo tuvo en el inicio de la segunda parte donde el equipo volvió a presionar arriba, a buscar el gol sin fortuna; con más corazón que cabeza, eso sí, pero encerrando al Villarreal durante muchos minutos en su propio área. Los de Sergio seguían arriba, siendo mejores pero con la falta de calidad en el último pase, esa que te dan los millones y jugadores de un nivel superlativo. Con lo que tiene le da para pelear pero no para matar partidos cuando debe. Un ejemplo claro fue la arrancada de Rubén Sobrino que se plantó en la frontal del área pero su disparo fue muy centrado y fácil para Asenjo; una ocasión más clara de lo que parecía.

Un Cádiz mejor que el Villarreal

No sería injusto decir que Asenjo fue el mejor del Villarreal. Idrissi, recuperando su mejor versión, partido tras partido, fue una pesadilla para la defensa de Emery. Sin embargo, el marroquí parece aún negado con el gol, a pesar de su gran actuación junto a un equipo que defiende a las mil maravillas, que ataca con sentido pero al que le faltan muchos puntos de premios merecidos que no ha logrado por una falta de pegada considerable.

Sin embargo, la pegada sí que apareció cuando menos se esperaba. Una ley de la ventaja bien dada por el colegiado permitió que Lucas Pérez filtrara un pase que se paseo por todo el área pequeña y que Sobrino remató de manera acrobática, con la rodilla casi, en el segundo palo. Llegaron las lágrimas, el éxtasis en la grada y en unos jugadores y un banquillo que recibieron un premio más que merecido tras muchos meses de penas y tristezas. 18 jornadas después, el Cádiz sale del descenso, cerrando un ciclo que arrancó con el sinsabor del gol en el 93 recibido, precisamente, ante el Villarreal en la primera vuelta.

Ficha Técnica:

Cádiz CF: Ledesma, Pacha, Luis Hernández, Chust, Akapo, Alcaraz, San Emeterio (67′ José Mari), Idrissi, Alejo (66′ Sobrino), Choco (62′ Lucas Pérez) y Negredo

Villarreal CF: Asenjo, Mario Gaspar, Mandi, Pau, Pedraza; Moi (46′ Danjuma), Parejo (46′ Coquelin), Iborra (46′ Capoue), Chukwueze (70′ Pino), Lo Celso, Dia.

Árbitro: Hernández Hernández que amonestó a: Pau Torres, Choco Lozano, Capoue, Idrissi, San Emeterio,

Goles: 1-0 Sobrino (90′)