El Cádiz seguirá buscando su Redención (1-1)

Dice la Biblia que Redención es “poner término a algún vejamen, dolor, penuria u otra adversidad o molestia”. Y hablando del Cádiz, ganar, ya no sólo en casa, sino ganar, lleva sin hacerlo desde el 6 de septiembre por lo que poner término a esa situación va a tener que esperar, al menos, una semana más. Porque el Cádiz desaprovechó la ventaja inicial y, otra vez, perdió en la segunda parte lo que mereció en la primera.

Con la resaca copera en el limbo cerebral pero con los tres meses sin ganar muy presentes, no era sencillo arrancar un partido contra un rival -en horas bajas- tan exigente como Osasuna y necesitado al igual que los amarillos de puntos. El partido se midió desde el principio por la intensidad y los balones divididos que ambos intentaban ganar, con un manojo de nervios propio de estos envites.

Pero hay algo que caracteriza a este Cádiz, al de Sergio, y lo ha hecho durante toda esta temporada y no es otra cosa que el buen arranque de los partidos, lo metido que está y la capacidad de neutralizar todo intento rival. Lo hizo en Mallorca, en Vigo y lo volvió a hacer en casa ante el conjunto Navarro, poniéndose podr delante con un tanto de Roger Martí, un jugador top que baja al barro como el primero y que sigue atesorando esa calidad que siempre ha tenido. Su gol hizo justicia al comienzo del choque y pone otra asistencia más en el casillero de un gran Alejo.

Toda la primera mitad fue del Cádiz que, con o sin balón, siempre supo que era lo mejor. Osasuna apenas inquietó la portería del recuperado Ledesma y el Cádiz completó unos primeros cuarenta y cinco minutos perfectos, sólidos defensivamente y con acercamientos peligrosos que solo se materializaron en el tanto de Roger.

Segundas partes nunca fueron buenas

Si hay algo que a este Cádiz se le da mal son las segundas partes donde nunca ha logrado cerrar un partido y que siempre ha contrastado con la primera gran mitad. Ante Osasuna pasó algo similar con un conjunto navaro que empezó mejor, que recuperó la pelota y que hizo emplearse a fondo a un Ledesma inactivo hasta el momento. En el 58 de partido el argentino tuvo que esforzarse para salvar un gran cabezazo de Rubén García y a esas alturas el Cádiz andaba perdido. Y un minuto desupés fue Chimi quien puso a prueba, otra vez, a Ledesma. Tiempo muerto pedía el Cádiz.

Siguió insisitendo Osasuna pero Iza, esta vez héroe, salvó el cantado tanto visitante de Moi Gómez con un Ledesma batido. Pero el cántaro iba tanto a la fuente que tuvo que romperse por algún lado. Dentro de la manos de este año, no podía dejar de pitarse la de Momo, triste protagonista otra vez, que superado el ecuador de la segunda mitad le dio el empate desde los once metros a un Osasuna que estaba mereciendo el premio.

No hubo redención cadista

El Cádiz tendrá que seguir buscando su redención porque el perdón de la afición parece estar lejos desupés de comprobar cómo un equipo es capaz de cambiar tanto, de variar absolutamente todo de una mitad a otra. Y ni siquiera los cambios modificaron un ápice el dominio de Osasuna que, voluntariamente, dio dos pasos atrás pero nunca sufrió las embestidas de un equipo local maniatado y falto de creatividad hasta el empuje final en el que Momo pudo ganar el partido con un cabezazo que salvó Herrera sobre la bocina.

Cierto que el Cádiz acabó presionando arriba pero el corazón no suele ganar partidos y sí la cabeza y el juego que brilló por su ausencia en toda la segunda parte en la que, una vez más, el equipo naufragó desaprovechando una oportunidad de oro de redimirse tres meses después.

Ficha técnica:

Cádiz CF: Ledesma, Iza, Momo, Fali, Javi Hernández (Pirés 75′); Alejo (Brian Ocampo 75′), Alcaraz, Álex, Machís (Sobrino 58′); Chris Ramos (Maxi Gómez 75′), Roger.

Osasuna: Herrera, Areso, David García, García, Juan Cruz; Moi Gómez (Moncayola 88′), Torró, Oroz (Ibáñez 78′), Ávila (Arnáiz 92′), Budimir, Rubén García (Vidal 92′).

Árbitro: Martínez Munuera (comité alicantino) que amonestó a Unai García, Alejo, Rubén García,

Goles: 1-0 Roger (21′); 1-1 Budimir (p.68′)