La asociación Mujeres de Acero, que desde hace años trabaja para mejorar la vida de sus vecinas y vecinos en la ciudad de Cádiz, y en particular en el barrio de La Viña, ya cuenta con un nuevo local adecuado para llevar a cabo su importante labor. Esta sede se sitúa en la calle Profesor Alcina Quesada y es propiedad de la Diputación de Cádiz, que ha entregado las llaves a las responsables del colectivo en un acto en el que han participado, entre otros, el vicepresidente primero de la institución provincial, Juancho Ortiz; el diputado provincial responsable de Vivienda, José Manuel Cossi; y el alcalde de Cádiz, Bruno García, entre otras autoridades y representantes de colectivos sociales y vecinales de la ciudad.
Juancho Ortiz ha mostrado su satisfacción por dar por fin cumplimiento a un compromiso que había adquirido la Diputación con Mujeres de Acero pero que acumulaba ya más de cuatro años sin resolverse. El vicepresidente ha asegurado que se trataba de una deuda pendiente con este colectivo al que tanto el Gobierno provincial como el Ayuntamiento de Cádiz han querido dar la respuesta que necesitaba. “Si hoy ellas están contentas, nosotros y todos los gaditanos lo estamos también”, ha afirmado el vicepresidente de la Diputación.
En la misma línea, el alcalde de Cádiz, Bruno García, ha asegurado que “este es uno de esos días bonitos que uno quiere vivir cuando está en política y trabaja para mejorar la vida de sus vecinos”. García ha tenido palabras de reconocimiento para el impulso que han dado a esta operación tanto la presidenta de la Diputación, Almudena Martínez, como los diputados de la capital gaditana que forman parte del Gobierno provincial, Juancho Ortiz y José Manuel Cossi. Y a partir de este momento, ha añadido, “vamos a seguir apoyando a Mujeres de Acero como hechos hecho siempre y vamos a hacer que este espacio público sea útil para la gente”.
Petición en 2019
Fue en el año 2019 cuando la asociación trasladó la petición de cesión de un local en el que poder desarrollar su labor en mejores condiciones que en el que ha servido como su sede hasta ahora, situado en la cercana calle de La Palma y de solo 14 metros cuadrados. Ya en aquel momento se planteó como la opción idónea la puesta a disposición del local de Profesor Alcina Quesada, sin tener en cuenta las dificultades jurídicas que planteaba esta operación.
Haciendo una cronología de la situación patrimonial de este local, cabe señalar que en 1972 el Consejo de Dirección del Patronato de Viviendas acordó su venta a la Diputación, que la aceptó por acuerdo plenario. Sin embargo, en ningún momento se otorgó la escritura de venta ni medió ningún documento, lo que ha traído como consecuencia que el local ha estado más de 50 años inscrito en el Registro a nombre del Patronato, siendo por tanto de su titularidad. La misma se intentó cambiar en 2016, pero se denegó por falta de documentación y la cuestión quedó sin resolución.
Llegado a este punto, ha explicado Juancho Ortiz, “este equipo de Gobierno ha dado solución a un asunto enquistado y desde hoy Mujeres de Acero puede disfrutar de una nueva sede”. Para ello, se ha resuelto la discordancia que existía entre la realidad que reflejaba el Registro y la situación extrarregistral, culminando la formalización de la compraventa acordada y celebrada de facto en 1972. De esta manera, la Diputación ha pasado a ostentar el título formal de propietario del local y está por tanto en disposición plena para dar uso al local.
Obras llevadas a cabo
Por otro lado, con el fin de adecuar este local, situado en los bajos de un edificio de viviendas, a la actividad de la asociación, la Diputación ha ejecutado una serie de obras con un precio de adjudicación de 47.492 euros. Entre las actuaciones llevadas a cabo, se ha incluido la instalación de un aparato motorizado con objeto de facilitar el acceso de personas con movilidad reducida al interior del local. “Esta es una inversión de dinero público y a fondo perdido, y creo que eso es importante destacarlo”, ha dicho el vicepresidente.
La cesión del espacio se ha articulado con todas las garantías jurídicas para ambas partes mediante la firma de un convenio rubricado por la presidenta de la Diputación, Almudena Martínez, y la presidenta de Mujeres de Acero, Conchi Domínguez. Ha sido ella quien ha hablado en este acto en nombre de las miembros del colectivo, reconociendo que el traslado a este nueva sede era una aspiración de la asociación, que no obstante se ha encontrado con dificultades como el parón obligado de la actividad a causa de la pandemia por el COVID-19.
Domínguez ha explicado que “las 400 personas que formamos Mujeres de Acero ya no cabíamos en el local de la calle de La Palma y esta nueva sede es algo que merecemos, porque trabajamos a diario para ayudar a quienes lo necesitan, incluso poniendo dinero de nuestros bolsillos cuando no tenemos fondos”. La presidenta ha concluido diciendo que seguirán luchando “por nuestra ciudad y por nuestro barrio de La Viña”.
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