‘La bien querida’ de Carina, en la Sala Virtual de la Diputación de Cádiz

La Fundación Provincial de Cultura de la Diputación de Cádiz continúa sumando propuestas artísticas en su Sala Virtual de exposiciones. En este caso se trata de la muestra ‘La bien querida’, compuesta por obras de Carina.

El comisario de la muestra, Paco Mármol, descubre en sus dibujos “el trazo de alguien que se expresa por medio de la línea en sus formas más puras”. ‘La bien querida’ recopila algunas de las obras, hasta ahora desconocidas para el público general, de esta artista. A lo largo de su vida ha cultivado su pasión por el dibujo y la escritura, muchas veces complementarios para ella, con una frenética actividad profesional durante la que ha dado una nueva dimensión a la forma de entender el ocio y la cultura en la ciudad de Cádiz.

Una semblanza de la autora

Carina nace en La Coruña y viene a vivir a Cádiz con 11 años, siendo alumna del colegio Nuestra Señora de Lourdes y del Instituto Rafael Alberti. Termina sus estudios de Peluquería cuando tiene 17 años, pero no se dedica nunca a ello. Su inquietud por la moda le hace participar como modelo en diferentes certámenes, como Aracné. Fue dueña de la tienda de ropa Buggy, la primera en Cádiz que traería ropa londinense a la ciudad y regentó bares tan emblemáticos como el Comix y el Psicodelia.

En 1990 se va a Madrid, donde conoce a mucha gente dedicada al arte, la música y el teatro. Vuelve a Cádiz con una idea que guardaba con cariño desde hace años, dándole forma al primer Woodstock, la primera cervecería de la ciudad con más de 100 tipos de cerveza de todo el mundo. Posteriormente se va a vivir a Italia, donde nacería su única hija, Marta.

Bilingüe de italiano, regresa a Cádiz para realizar su gran proyecto, dándole de nuevo vida a la emblemática cafetería El desván del Mónaco y una segunda cafetería en lo que era El Bazar Inglés, Yambalaya. Pero su mente inquieta le lleva a colaborar con la asociación CALMAS, donde las cosas pueden tener una segunda vida. Toda esa trayectoria vital se refleja en balcones y olores llenos de grandes formas de crecer en un Cádiz personal que mezcla a su Comix con su Woodstock, su Buggy con su Desván del Mónaco. “Con cariño y respeto siempre”, concluye el comisario.