La Escuela de Hostelería de Cádiz forma a su alumnado en la gastronomía tradicional del Carnaval

El delegado territorial de Empleo, Empresa y Trabajo Autónomo de la Junta en Cádiz, Daniel Sánchez Román ha participado esta mañana en la jornada formativa organizada por la Escuela de Hostelería de Cádiz dedicada a la gastronomía tradicional del Carnaval gaditano. Esta actividad se enmarca en el programa formativo de la Escuela titulado “Nuestras fiestas gastronómicas”. Se pretende rescatar y poner en valor la cultura gastronómica provincial y sus fiestas populares. Además, tomar conciencia de la importancia que tiene preservar los elementos socioculturales transmitidos en la mayoría de los casos de generación en generación. La gastronomía otorga identidad a los diferentes territorios. A través de las fiestas populares se conservan estas tradiciones y las hacen parte de su patrimonio.

La actividad se ha dirigido a todo el alumnado de la Escuela. Tanto de los certificados de Cocina, como los de Restaurante y los de Repostería. La misma ha sido desarrollada por los profesores, cada uno atendiendo a su especialidad y elaborando junto a los alumnos las recetas seleccionadas como representativas del carnaval gaditano.

Los currusquillos y el vino moscatel

Por su parte, Juan Ramón González, responsable de Cocina, ha elaborado representando lo salado, la butifarra y el chicharrón de Chiclana; Gonzalo Mendoza, responsable de Repostería, ha elaborado, en representación de lo dulce, los currusquillos; y  Adán Corrales se ha centrado en el vino moscatel representando a la bebida tradicional.

Para esta última actividad formativa, se ha podido contar con la participación de Chano Aragón. Es un enólogo que pertenece a la quinta generación de una bodega que fundó su tatarabuelo, Pedro Aragón, en Chiclana en 1815. Se trata de la bodega Manuel Aragón – El Sanatorio. Este chiclanero que creció entre arrobas de vino, aprendió todos los secretos para la elaboración de un vino dulce natural muy consumido, el moscatel Gloria. Según Chano, el creador de este nombre fue Manuel Aragón, que buscaba un vino con las características del moscatel, pero que no resultase demasiado dulce. Tras varios intentos, cuando encontró lo que buscaba, exclamó: ¡Esto es gloria bendita!… y con ese nombre se quedó, moscatel Gloria.

Contextualización histórica

La jornada de hoy ha comenzado con una contextualización histórica de la gastronomía en el Carnaval de Cádiz, a cargo de Desiree Ortega y a continuación, los profesores han profundizado en sus materias ofreciendo una explicación técnica de lo trabajado en las clases. Finalmente, se ha procedido a degustar los productos elaborados.

El delegado de Empleo ha mostrado su agradecimiento a todas las personas que han participado en esta actividad. “A los técnicos de la Escuela y a Chano Aragón, por su colaboración desinteresada y por los buenos vinos que aporta a la cultura gastronómica de nuestra provincia”. Daniel Sánchez ha valorado la celebración de este tipo de actividades. Estas amplían la visión de los alumnos al carácter cultural,  social y patrimonial de la gastronomía.

Ha aprovechado también para explicar que “es importante que los ciudadanos de Cádiz y de la provincia sepan que la Escuela de Hostelería sigue abierta. Sigue formando excelentes profesionales, gracias a unos técnicos que saben mantener en el tiempo este marchamo de calidad. Eso redunda directamente en los alumnos, que no solo obtienen un certificado de profesionalidad que le permite acceder al mercado de trabajo en su especialidad, sino que además lo hacen muy rápido, ya que la Escuela tiene un alto índice de inserción laboral. La Junta de Andalucía apuesta por la Escuela de Hostelería de Cádiz, y trabajamos para ampliarla con nuevas especialidades como es la de sumiller. Además pensamos que hay que abrirla a la ciudad y hacerla permeable, para que los ciudadanos de Cádiz sepan lo que aquí se hace”.