La remontada de un viejo conocido que condenó al fútbol provincial

El fútbol de la provincia de Cádiz necesitará de mucho tiempo y de, sobre todo, resultados, para reponerse del duro golpe recibido el pasado domingo con el descenso de tres equipos a Tercera Federación. San Fernando CD, Balona y Mirandilla no pudieron acceder a la plaza de playout y, por lo tanto, serán equipos de la quinta categoría nacional la próxima campaña. Si bien es cierto que gaditanos y linenses no dependían exclusivamente de sus partidos (ambos ganaron), los isleños sí tenían en su mano finalizar el curso en promoción de descenso. Pero en los planes del fútbol provincial se entrometió un viejo conocido: Alberto Cifuentes. El manchego ha protagonizado una remontada espectacular con el Villanovense y, finalmente, se ha convertido en el verdugo de Jaime Bugatto, Romerito y ‘Rubio’.

Alberto Cifuentes se despedía del Mirandilla el pasado verano tras haber logrado cuatro permanencias y tras 114 partidos al frente del filial cadista. Cabe recordar que, anteriormente y desde 2015, el manchego defendió, como guardameta y durante 209 partidos, la portería del primer equipo del Cádiz CF, tanto en Segunda B, como en Segunda y Primera División, logrando dos ascensos con el escudo amarillo. Una pieza fundamental para entender el éxito cadista con Álvaro Cervera en el banquillo y que, sin embargo, fue duramente criticado durante su etapa como técnico del segundo equipo.

Los asombrosos números finales de Alberto Cifuentes con el Villanovense

La realidad es que Cifuentes logró con el Mirandilla durante cuatro temporadas lo que este año no se ha conseguido. En el Villanovense aterrizó a mediados de octubre cuando el equipo era penúltimo con tan solo cuatro puntos en siete jornadas. Desde entonces, el técnico fue capaz de sacar 34 puntos (9 victorias, 11 derrotas y 7 empates) y asestar un golpe mortal a los equipos de la provincia. Pero la remontada extremeña se acentuó en las últimas jornadas.

En las últimas siete jornadas, el Villanovense ganó cinco encuentros, empató uno y tan solo perdió uno. 16 puntos de 21 posibles. Una recta final perfecta teniendo en cuenta que, a falta de esas siete jornadas, el cuadro de Alberto Cifuentes era penúltimo con 22 puntos y se encontraba a ocho de la plaza de promoción de descenso que al final ha acabado ocupando. Para que se hagan una idea, en ese momento el San Fernando tenía 33, la Balona 30 y el Mirandilla 28. Una remontada que acabó por condenar al fútbol provincial.