La versión gris del Cádiz vuelve a dar puntos (0-0)

Foto: CCF

El Cádiz sigue sumando. A pesar del enorme margen de mejora que presenta el cuadro que dirige Gaizka Garitano, la realidad es que el equipo amarillo es capaz de seguir sumando en una categoría tan sumamente exigente como es Segunda División. Es obvio que el ataque amarillo es muy insípido para la calidad que presenta, y es ahí donde el técnico vasco debe pronunciar el trabajo para no fiar todo a las intervenciones de Aznar y a los errores en definición del rival.

Hasta seis cambios en el once propuso Gaizka Garitano para medirse al cuadro pirenaico: Pelayo Fernández, Diakité, Tabatadze, Álvaro García, Roger Martí y Juan Díaz. Finalmente, el técnico apostó por el canterano en el lateral derecho, y modificó el dibujo habitual para situar a dos delanteros en el frente de ataque. Además, volvía Moussa a la titularidad para dotar de mayor presencia física la medular.

Juan Díaz estuvo tremendamente exigido durante todo el encuentro, ya que enfrente tenía a Minsu, una de las grandes sensaciones de la temporada en Segunda y así lo demostró contra el Cádiz. El surcoreano fue una constante amenaza para los amarillos, y el canterano tuvo una prueba de fuego en la que protagonizó algún error y, al mismo tiempo, otras acciones de mucho mérito en defensa. De hecho, en el minuto 30, el sevillano tuvo que corregir un fallo en forma de pérdida y, siguiendo la jugada, despejó sobre la línea la definición del atacante del equipo andorrano en la que fue la más clara del encuentro.

Aznar volvió a salvar al Cádiz en Andorra

El Cádiz estuvo especialmente espeso en ataque. Roger Martí y Suso probaron suerte desde la distancia con disparos que se marcharon muy desviados, y la más peligrosa fue una de Tabatadze que tuvo que atrapar Owono en dos tiempos. Tras el descanso, Garitano quiso darle otro aire al equipo y quitó al georgiano y al de Torrent para dar entrada a Ontiveros y a de la Rosa. Unas modificaciones que parecieron sentarle bien al equipo cadista, ya que dominó en los primeros compases de la segunda parte aunque sin generar ocasiones manifiestas sobre la portería local.

No fue un partido vistoso. En el Cádiz destacaron, por encima del resto, la pareja de centrales formada por Kovacevic y Pelayo Fernández, y el guardameta Víctor Aznar. El brasileño fue nuevamente protagonista al frenar, en el minuto 65, un mano a mano de Justin para mantener la portería a cero de los amarillos. Una intervención salvadora que fue clave para los de Gaizka Garitano, que no fue capaz de intimidar la portería de Owono en el tramo final del choque.

Un nuevo empate a cero del Cádiz, que presentó la versión gris en ataque a la que nos está acostumbrando en los últimos partidos y, eso sí, una seria y contundente imagen defensiva que sirve para seguir puntuando y continuar mostrándose como un equipo fiable en LALIGA Hypermotion.

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