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Se trata de una recomendación del Banco de España y es mejor hacer caso. Es un consejo útil. Ya que en estos casos ser precavidos es más importante de lo que pueda parecer. En tiempos del coronavirus cambiamos la mentalidad, ya no se paga con monedas o billetes, o al menos, no está recomendado. Menos contacto, menos contagio. Así que solo hay que acercar la tarjeta de crédito o el móvil para aceptar una transferencia. Pero no bajen la guardia porque los timos existen.

Qué respondemos cuando alguien nos pregunta si queremos copia. Las prisas o que no se trata de un importe no muy importante hace que nos relajemos. Pero es importante, el resguardo del terminal de punto de venta (TPV) es un seguro que podemos necesitar. La mayoría de estas operaciones se realizan de manera ‘contactless’, además al tratarse de cantidades inferiores a 50 euros no se necesita la introducción del número PIN para autorizar el pago. Pero si por error, el importe introducido fuera superior a esa cantidad, la TPV solicitará el número PIN, con lo que es más difícil la equivocación.

No revisar el importe a pagar puede conllevar problemas al consumidor

Según especifica el Banco de España, al acercar la tarjeta a la TPV, siempre compruebe el importe que figura en la pantalla, asegúrese de que es correcto. Este aconseja al consumidor que verifique la cantidad que marca el datáfono antes de acercar su tarjeta al dispositivo. De lo contrario, podría ser víctima de un fallo o un timo premeditado al pagar una cifra económica mayor a la correspondida.

Otra recomendación es que pida una copia de los pagos realizados con  la tarjeta en la cuenta de forma periódica. También preguntar al banco sobre la posibilidad de que envíen una notificación vía SMS cada vez que se realice algún cargo en la tarjeta. No lo de todo por supuesto. Toda precaución es poca.

Un pago extraño, notifícalo. Estas son las recomendaciones

No hay que confiarse porque el fraude puede venir por extravío, robo, por una clonación de la tarjeta o por la sustracción de datos, algo más improbable pero que cuando ocurre es más difícil de detectar. Si el cargo es resultado de un uso fraudulento hay que denunciarlo cuanto antes para evitar más pagos adicionales.

Solo introduce los datos de tu tarjeta en sitios web seguros y lee la letra pequeña de determinados servicios o suscripciones que se abonen con tarjeta. Puede que se renueven automáticamente o usen tus datos si no se indica la intención de cancelarlos.

Debes revisar con frecuencia los cargos que aparezcan en el estado de movimientos de la tarjeta y en la cuenta. Si conservas  los comprobantes de pago, la revisión será mejor.

Ante la pérdida o robo de la tarjeta contacte con la entidad o con el emisor de la misma. Lo mejor es bloquear y comprobar las acciones realizadas.

Y por último, no debe dar nunca por teléfono o por el correo electrónico, ni introducir en un enlace que haya llegado por SMS los datos personales aunque el enlace le parezca seguro.

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