Al Cádiz le sigue costando encontrar el camino en esta temporada y ha cerrado la primera vuelta con una nueva derrota, por la mínima, ante el principal perseguidor del Real Madrid. Sin apenas ocasiones salvo cuando el partido se volvió loco, los de Cervera se llevaron una derrota tras un nuevo fallo en la salida de un córner que acabó con el solitario gol de Ocampos.
Se vio al mismo Cádiz de jornadas anteriores (Granada y Real Madrid) durante la primera mitad. Eso sí, con varias novedades y una pareja de centrales inédita -Haroyan, Chust- y un Calderón acompañando a Alarcón en el centro del campo. La velocidad de Osmajic y Negredo, con Chapela y Jonsson completaban un once que se mostró como un equipo rocoso, intenso pero inofensivo en ataque. Si la tarea es hacer que los rivales no encuentren el peligro, lo hacían de maravilla, impidiendo a los de Lopetegui encontrar la portería de un inédito Ledesma. Mucho mérito que, juegue quien juegue en este Cádiz, haya aprendido ya la lección de defender, antes que atacar y asegurar antes que arriesgar.
Jordán a los dos minutos sacó el disparo más peligroso, ajustado al palo, de toda la primera parte. Nada más se vio salvo muchos centros laterales sin éxito que nunca encontraban rematador. La situación del Cádiz era parecida a la del Bernabéu, apurando opciones hasta una segunda parte en la que el empate le podría dar la victoria. En ningún momento el Cádiz vio amenazada su portería durante los primeros cuarenta y cinco minutos.
Otra vez un gol en contra a balón parado
Pero los males cadistas se siguen repitiendo. Si en jugadas combinativas el Sevilla era inofensivo, el balón parado traería, otra vez, una ventaja visitante. En el 58 de partido, sin apenas trabajo en las áreas, una vez más, un córner mal despejado desencadenó un doble pase dentro del área y un remate solo de Ocampos ante el que Ledesma pudo hacer mucho más pero el argentino no tapó bien su palo derecho. El Cádiz se veía por detrás en el marcador y con media hora por delante. Y con más problemas si cabe, con la lesión de Chust y sin centrales en el banquillo.
El partido se volvió loco desde ese momento. El Cádiz, a la desesperada, miraba arriba y dejaba espacios atrás. Ocampos la mandó fuera y Ledesma, esta vez sí, salvó con una extraordinaria mano, un balón que Acuña -casi sin querer- mandaba a la escuadra. Sin embargo todos los ataques caían del mismo bando. El Cádiz no atacaba más porque no podía, fallando pases fáciles y desesperando a Cervera en el banquillo.
Con el partido loco fue el Sevilla el que pudo golear pero en ningún momento acertó con la portería de Ledesma. Un cabezazo de Andone tras un pase de Sobrino y un disparo lejano de Espino que a punto estuvo de costarle un disgusto a Bono, fueron las acciones más peligrosas de los amarillos que siguen sumidos en el descenso y con claros síntomas de necesitar más de un refuerzo en un mercado invernal que está siendo más frío que nunca debido a las negativas de ciertos jugadores que ven o creen vislumbrar un fatídico final para el conjunto de La Tacita.
Ficha Técnica:
Cádiz CF: Ledesma, Akapo, Espino, Chust (62′ Iza), Haroyan, Jonsson (62′ Alejo), Martín Calderón (58′ Álex Fernández), Alarcón, Chapela (77′ Rubén Sobrino), Osmajic (54′ Andone), Negredo.
Sevilla FC: Bono, Gudelj, Diego Carlos, Acuña, Augustinsson (85′ Óscar Rodríguez), Jordán, Fernando (54′ Rekik), Rakitic, Ocampos, Papu Gómez (85′ Óliver Torres), Iván (70′ Munir).
Goles: 0-1 Lucas Ocampos (58′)
Árbitro: Arberola Rojas (Castellano-Manchego) que amonestó a Augustinsson,
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