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Rota acoge las maniobras de la OTAN más importantes de los últimos años

El Golfo de Cádiz y el campo de adiestramiento del Retín se han convertido en el escenario del mayor ejercicio naval de la OTAN de los últimos años. En estos ejercicios, denominados ‘Dynamic Mariner/Flotex-25’, participan hasta 4.000 militares de nueve países aliados. Este adiestramiento, que se extiende hasta el 4 de abril, involucra dos submarinos, 30 buques, unidades anfibias y diversos medios aéreos. El objetivo principal es evaluar la capacidad de la Armada para ejercer el mando y control de una Fuerza Naval en un escenario de alta exigencia, integrando tecnologías avanzadas y sistemas no tripulados.

Considerado el ejercicio naval más relevante de los últimos años, ‘Dynamic Mariner/Flotex-25’ es esencial tanto a nivel nacional como para los aliados de la OTAN. El vicealmirante Diddier Malatarre, Deputy Commander Marcom de Francia, subrayó la necesidad de operaciones militares rápidas y eficaces ante amenazas que puedan surgir sin previo aviso. La OTAN, destacó, es una organización defensiva y está plenamente preparada para actuar en defensa de sus miembros. Malatarre también resaltó las lecciones aprendidas del conflicto en Ucrania y la situación en el Pacífico, las cuales subrayan la urgencia de estar listos para operar con rapidez y eficiencia.

Maniobras de la OTAN más importantes de los últimos años

En este contexto, se ha producido un cambio de enfoque estratégico en la OTAN, pasando de operaciones expedicionarias, como las realizadas en Afganistán, a la defensa colectiva del territorio aeroatlántico. En palabras del vicealmirante Juan Pérez, responsable de Spanish Maritime Forces, las fuerzas de reacción de la OTAN son clave para garantizar una respuesta flexible y rápida ante cualquier amenaza. Estas fuerzas, coordinadas desde el cuartel general de Spanish Maritime Forces, tienen la misión de liderar operaciones en el ámbito marítimo, adaptándose a nuevas amenazas y escenarios de alta intensidad.

El ejercicio tiene como meta garantizar que la Armada esté lista para contribuir a la defensa de España y sus aliados, proyectando poder naval y controlando el mar en escenarios de alta complejidad. Además, servirá para certificar al cuartel general Spanish Maritime Forces como el Mando Componente Marítimo de las Fuerzas de Reacción de la OTAN, un paso crucial para su operación en los próximos años.

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