El Cádiz dejó escapar una oportunidad de oro ante el Granada que jugó con diez jugadores casi todo el partido: “La expulsión nos puso nerviosos, habíamos sido mejores hasta ese momento, pero esos últimos catorce o quince minutos parece que queríamos ganar demasiado rápido”, dijo Sergio González que quiso manifestar que su equipo debió crear y generar más ocasiones.
“Es una oportunidad perdida, veníamos con la ilusión de ganar pero nos ha costado, como el otro día al Alavés le costó mucho. Parece que la expulsión nos ha afectado más a nosotros. Ha habido fases en la segunda que éramos más y mejores, creo que hemos generado ocasiones para ganar pero en nuestro debe está el haber generado más que lo que hemos creado. Hemos buscado mover el árbol, hemos buscado soluciones pero no hemos dado con la tecla porque entre todos no hemos sido capaces de hacerle daño a un Granada con diez”.
El entrenador no quiso valorar sí es justo o no el resultado, pero el optimismo sigue siendo máximo: “El mensaje es seguir creyendo, tiempo para pensar en negativo habrá después, pero es verdad que hay ahora más sensaciones que puntos pero esas sensaciones tienen que traducirse en victorias. Quizás hoy hemos estado más timoratos y no tan valientes como deberíamos. Quedan muchos partidos y ojalá podamos lograr el objetivo”.
Al técnico le quedó una “sensación mala por cómo ha ido el partido. Creo que hemos estado mejor hasta la expulsión, eso nos ha puesto nervioso en la primera parte y en la segunda hemos sido dominadores del juego pero no hemos encontrado las ocasiones para generar peligro, no hemos generado las ocasiones que deberíamos, por el buen trabajo del Granada defendiendo en bloque bajo, sobre todo”.
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