Al Cádiz le restan cuatro partidos para lograr la salvación. Lejos de ser imposible se presenta como difícil pero nadie va a dejar de confiar. Tampoco un Sergio González que reconocía precisamente que “teníamos cinco balas en la pistola, nos quedan cuatro ahora”.
La derrota en Mallorca deja un sabor amargo. “Me voy rabioso y triste por el resultado pero contento por la actitud de los jugadores que lo han intentado. Sabíamos que era difícil llegar aquí pero teníamos la ilusión de hacerlo bien, de ganar porque creíamos que era posible”. ¿Y qué ha pasado? “Nos ha faltado empezar con la misma energía que ellos que eran mejores al principio y si le añades un triple error en el gol pues pasa esto”, apuntó.
Partido Capital ante el Valladolid
Un partido de mucha tensión. “Ellos querían certificar la permanencia, tú acercarte a ella y estos partidos siempre son así. Yo me voy fastidiado por ese inicio, no hemos sabido afrontarlo y nos da rabia el córner, el resbalón, las marcas a distancia en el gol que no hemos sabido defender bien”. Ahora, lo que toca es “resetear, hemos perdido una de las cinco balas que teníamos en la pistola, nos quedan cuatro”. Y una de ellas es frente a su ex equipo el próximo viernes: “Tenemos cuatro balas sabiendo que en casa somos más fuertes. Teníamos un rival y un partido importante hoy pero en casa tenemos el doble refuerzo de la gente, vamos a resetearnos y pensar en Valladolid que es un partido capital y vamos con ilusión de hacerlo bien”.
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