Un Cádiz con oficio se lleva el vital duelo ante el Levante

El Cádiz logró una importante victoria ante un rival directo al que deja muy tocado y lo hace tras sufrir durante todo el choque las acometidas de un equipo, el local, que mereció algún tanto, pero que se encontró con la figura de Ledesma que sostuvo al equipo cuando más lo necesitó. La victoria es la tercera fuera de casa, la primera desde el mes de noviembre y la primera también de un Sergio González que ha llegado para revolucionar al equipo y lo ha conseguido, recuperando a jugadores como Salvi, Alejo y Negredo que fueron piezas claves en la victoria que enseña el camino de la permanencia.

Ledesma, el pilar del equipo amarillo

Se jugaban los dos equipos media vida -o la vida entera- y ambos casi calcaron el mismo once de la semana anterior; sólo el Cádiz cambió el cromo de Perea por el de Alejo, debido a la lesión del primero. Y así salieron los dos equipos, con la tensión de ser el último y el penúltimo en la tabla con los números más pobres en cuanto a goles encajados. Pero el que salió enchufado y mostrando una gran ambición, fue el equipo local, con más confianza y con una presión arriba que impedía al Cádiz sentirse cómodo.

Los de Sergio González apenas podían cruzar el mediocampo. Roger con un cabezazo puso a prueba muy pronto a Ledesma. El público, las carreras de Morales y la intensidad del Levante marcaban el ritmo de un partido en el que los cadistas entraron con sensaciones parecidas a las de la primera parte ante el Espanyol.

Ledesma, sin duda, fue el protagonista de la primera parte. El argentino salvó, una y otra vez, al equipo, sosteniéndolo sobre el alambre en el que sus compañeros caminaban. El Cádiz, otra vez y por segundo partido consecutivo, estuvo a merced de un rival que parecía jugarse mucho más que ellos. Roger volvió a perdonar sin apenas haber sobrepasado el ecuador de la primera mitad. Alejo, justo en el 22 tuvo el primer acercamiento, con un rebote tras una buena parada de Aitor pero su disparo con la zurda se marchó desviado. Fue el primer aviso cadista.

Negredo, el goleador con olfato, ha vuelto

Y el aviso lo que provocó fue el Levante fuese perdiendo fuelle, que perdiese la intensidad inicial y que el Cádiz, bien juntito, defendiese bien sin apenas sufrimiento. En una presión alta del Levante, un balón casi medio despejado provocó una carrera de Choco Lozano al límite, un centro magnífico y un perfecto cabezazo de Negredo que marcaba un tanto propio del delantero que es. Su tanto congeló la grada del Ciutat, lo mismo que la lesión de Fali apenas un minuto después, que se marchó entre lágrimas de dolor y desesperación.

La segunda parte llegó con pocos sustos para un Cádiz que defendió bien y apenas sufrió. Y así comenzó la segunda mitad, siendo dominador -no de la pelota- de las sensaciones de un Levante que arriesgó, salió decidido pero se encontró a un Cádiz feliz de salir a la contra. En una de ellas, al inicio de la segunda mitad a punto estuvo Choco Lozano de rematar un buen centro de la derecha pero la pelota se pasó de largo.

Tensión y fortuna en la segunda parte

El Levante apretó y el Cádiz sufrió. Una buena combinación terminó con Soldado enviando la pelota fuera con el pecho con todo para él para marcar dentro del área chica. Y el Cádiz movió ficha con el debut de Alcaraz y Sobrino por un desfondado Choco Lozano. La tensión se palpaba.

Y quien palpaba, siendo el mejor del partido, era Ledesma. Palpaba, lógicamente, los balones cabeceados por los rivales. Una gran parada en el 70 evitaba, de momento el empate. Y fue la clave para que el Cádiz encontrase, de nuevo, la ocasión que pondría mucha tierra de por medio. Una gran jugada individual de Alejo -¿dónde estaba este Alejo?- acabó con el otro extremo, Salvi, rematando en área pequeña y dando cierta tranquilidad al equipo que afrontó el final con la incertidumbre de casi tres meses sin ganar.

Lección aprendida en dos partidos

El Cádiz parece que aprendió la lección ante el Espanyol, fue superior, al menos en cuanto a manejar los nervios, templar el partido y bajar las revoluciones. El Levante, con los brazos bajados, apenas inquietó a Ledesma hasta el minuto 90. Los de Sergio González salieron bien, con una lección aprendida unos días antes, y dieron un golpe de esperanza sobre la mesa y un halo de ilusión a una afición, un club y una Liga que llevaba desde noviembre sin ver ganar al equipo. De La Catedral al Ciutat ha llovido mucho, una destitución incluida, pero al menos el Cádiz volvió a hacer lo que debe, por tercera vez esta temporada: Ganar. Dijo el técnico que Levante, Levante y Levante era la idea y ahora, lo siguiente será, ganar en casa, algo que no han hecho aún en esta segunda temporada en Primera y que inflaría los pulmones de un aire más que necesario en la parroquia cadista.

Ficha técnica:

Levante UD: Aitor Fernández, Miramón (76’Pubil), Postigo, Vezo, Clerc (76′ Franquesa); Pepelu, Melero (86′ Malsa), Bardhi (56′ De frutos), Morales; Roger, Soldado (87’Cantero).

Cádiz CF: Ledesma, Iza, Fali (36 Fali), Chust, Espino, San Emeterio, Álex (60′ Rubén Alcaraz) , Alejo (79′ Arzamendia), Salvi, Negredo (79′ Alarcón) y Choco (60′ Sobrino) Lozano.

Árbitro: Soto Grado, comité riojano, que amonestó a Fali, Choco Lozano, Bardhi, Salvi, Ledesma, Alejo, Aitor, Morales,

Goles: