Con contundencia logró llevarse el Cádiz un partido que supo trabajar, que mereció ganar a pesar de todos los elementos externos que rodearon un encuentro marcado por las dos expulsiones verdiblancas y las otra dos (Ayoze y Miranda) que no llegaron porque era demasiado para Gil Manzano. Los de Sergio sacaron lo mejor de ellos mismos y lo peor de un Real Betis desquiciado que no supo en ningún momento atacar la presión cadista que esta vez sí supo cómo jugar con el viento a favor y contra un equipo en inferioridad. Los tres puntos colocan al equipo en una zona desahogada de la tabla y en una posición privilegiada para el tramo final de liga, más allá de ser la primera victoria, en Liga, frente al Real Betis.
Salió el Cádiz con la intención de presionar y de no encerrarse en su área. El mensaje con dos delanteros y la primera titularidad de Chris Ramos ayudaban a entender que la idea no iba a ser otra distinta que la de mostrar la valentía necesaria para llevarse el partido. Y cerca estuvo, apenas dos minutos habían pasado, de adelantarse con un buen disparo desde la frontal de Bongonda tras una buena jugada colectiva; el disparo se marchó muy centrado y fue sencillo para el ex portero del Granada.
Era el Cádiz el que comenzó mejor, más seguro y con mejores ideas en ataque, combinando y valiente con un participativo Bongonda que servía poco después un buen centro a Chris Ramos que cabeceó fuera; El delantero tendría algunas más durante la primera parte, especialmente después de la expulsión de Canales (polémica y analizable) que dejó al Cádiz con un camino despejado por delante.
La primera mitad fue, si hablásemos de puntos, un empate técnico con dos equipos que tuvieron problemas para atacar pero que fueron intensos y valientes durante la mayor parte del tiempo. La intensidad, clave siempre en el Cádiz, fue protagonista en esos primeros cuarenta y cinco minutos en los que el partido se puso de una forma inmejorable para el Cádiz que tenía por delante la opción de ganar en un campo y un rival complicados.
La Zona Dogso da la razón a la expulsión de Canales
Muchos descubrimos lo que llaman “la zona dogso” para explicar por qué la expulsión de Canales estaba bien aplicada. No solo lo eran los llantos del centrocampista (también expulsado en la primera vuelta por cierto ante el Cádiz) sino por ser la zona que los ingleses acuñan como Denying an Obvius Goal Scoring Opportunity, que en castellano sería, Negar una evidente oportunidad de gol. Siguiendo la zona Dogso, la expulsión fue justa. Y también lo tendría que haber sido la de Ayoze, perdonado en su segunda amarilla apenas unos minutos después.
La segunda parte no pudo comenzar mejor. Mucho puso de su parte el Cádiz que salió con la firme idea con la que terminó, presionar y jugar siendo un equipo valiente y ahí llegó una falta y un posterior penalti, muy claro, por manos de Miranda; Alcaraz no perdonó desde los once metros y el Cádiz entró en una guerra donde el Betis se contagió de la crispación de la grada y bien pudo acabar el partido con menos de los nueve jugadores con los que acabó.
Porque en una contra de manual, las lágrimas de Chris ramos llegaron tras el segundo del Cádiz y el primero del jugador amarillo en Primera y con el equipo de su tierra. A partir de ahí todo empeoró para el Betis y mejoró para el Cádiz que vio cómo una agresión de Ruibal dejaba al club verdiblanco con nueve y al Cádiz con todo claro por delante.
Sin embargo el cacao siguió y desencadenó en otra agresión de Miranda al que también se le perdonó la expulsión y una salvajada salvación de Iza Carcelén bajo palos a tiro de Abner que acababa de entrar. Lo celebró con un gol y no era para menos porque evitó toda reacción posterior verdiblanca.
A partir de toda la guerra verdiblanca, las expulsiones y las que pudieron llegar el Cádiz supo dormir el partido lo suficiente como para no volver a sufrir y amarrar los tres puntos, el verdadero objetivo de los de Sergio González que salieron airosos de un clima enrarecido por el tema arbitral, recordando mucho a lo sucedido ante el Getafe hace unas semanas. Le mejor de todo fue, sin duda, la buena imagen dada y una victoria histórica y que sabe a salvación.
Ficha técnica:
Real Betis: Rui Silva, Ruibal, Pezzella (Edgard 21′), Luiz Felipe, Miranda (Abner 64′); Carvalho (Joaquín 64′), Guido, Ayoze, Rodri (Juanmi 55′), Canales; Borja Iglesias.
Cádiz CF: David Gil, Iza, Fali (Mere 66′), Luis Hernández, Espino; San Emeterio (Álex 66′), Alcaraz, Sobrino (Alejo 65′), Bongonda; Chris Ramos (Roger Martí 81′), Sergi Guardiola (Negredo 91′).
Árbitro: Jesús Gil Manzano (comité extremeño) que amonestó a San Emeterio, Sobrino, Ayoze, Carvalho, Miranda, José Mari y expulsó a Canales y Ruibal
Goles: Rubén Alcaraz (0-1 53′ Penalti); 0-2 Chris Ramos (59′)
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